El nivel de estrés diario y preocupación entre los latinos en Estados Unidos se incrementó tras la elección de Donald Trump.
Así lo concluyó una encuesta de la firma Gallup, la cual reportó un aumento de 2.5 por ciento en la angustia cotidiana entre los hispanos tras los comicios que llevaron al magnate a la Casa Blanca, un incremento mayor que el que sufrieron los caucásicos (+0.4 por ciento) y los afroamericanos (+1.1 por ciento).
Aunque todos los estadounidenses recibieron con inquietud el resultado de la elección del republicano, los que registraron un aumento mayor de la preocupación en estos últimos ocho meses fueron los hispanos.
Este grupo registró un alza de 2.9 por ciento de este sentimiento negativo, frente al 2.5 por ciento de los caucásicos y el 2.4 por ciento de los afroamericanos.
La acalorada retórica que rodea el debate de inmigración probablemente aumenta este sentimiento de aislamiento social y vulnerabilidad», concluyó el informe.
Conforme a Gallup, la incertidumbre sobre la situación del programa Acción Diferida para Llegados en la Niñez (DACA), el estatus legal de las ciudades santuario y las nuevas políticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), también pueden estar aumentando la preocupación y el estrés.
Este deterioro del bienestar emocional fue mucho más marcado entre las personas de origen hispano que respondieron al cuestionario en español que entre quienes lo hicieron en inglés.
Esta diferencia concuerda con investigaciones que sugieren que las recientes elecciones presidenciales constituyeron un acontecimiento dramático en la sociedad, que afectó de manera desproporcionada la salud de individuos que percibieron a su comunidad como un blanco de la hostilidad o de la discriminación creciente», señaló el reporte.
Los latinos son la primera minoría en Estados Unidos, con una población de 56.6 millones (17.6 por ciento del total), según datos de 2015 de la Oficina del Censo.
«No somos animales»
Gerardo López, quien durante ocho años fue miembro de la Mara Salvatrucha en Los Ángeles, expresó su enojo en Facebook por la guerra que el presidente le declaró a esa pandilla, además de llamarlos “animales”.
«Tengo un tatuaje de la MS-13. ¿Eso me hace un animal también?», escribió López en un post de la red social.
«La verdad del asunto es que, aunque tengas un tatuaje de la MS-13 o no, él (Trump) te verá de todas maneras como un animal si no le gusta tu etnia porque es un racista (sic)», continuó en su publicación.
Nacido en Los Ángeles, López, de madre mexicana y padre argentino, ingresó a la MS-13 en el barrio Koreatown durante una época en que había pocas opciones para los jóvenes, según dijo a la cadena Univision.
Ahora, con 39 años y un título universitario en Justicia Criminal, es director ejecutivo de la organización Homies Unidos en Denver, Colorado.
«No se debe juzgar a nadie solo por los tatuajes, también se debe ver si esta persona puede cambiar y se le puede dar la oportunidad», agregó al medio latino.
Excelsior