Antes de tomar el avión a Colombia acompañado por su familia, el colombiano William Palacios manifestó “estoy solo”, ya que fue finiquitado por el equipo que dirige Rafael Puente del Río y Tigres no se ha comunicado con él y lo único que sabe es que escuchará una propuesta para seguir jugando en Sudamérica.
“No hay nadie aquí conmigo más que mi esposa y mi hija. Sé que la carta en su totalidad es del Tigres. Estoy a la espera de que alguien me dé la cara y me diga ‘William hiciste esto, te equivocaste, no queremos que continúe más con nosotros o te queremos vender”, recalcó.
Ante su esposa y su pequeña hija, que tenía a su lado, afirmó que la riña con Julián Quiñones se dio en su casa por el alcohol, por un mal entendido, por una mala palabra, “pero no fue porque dizque él me estaba deteniendo porque yo iba a matar a mi mujer y no sé qué más. No yo agarré ningún cuchillo; él fue quien lo agarró para agredirme. Primero me dio en por una oreja y luego él mismo se lastimó el brazo”.
Y agregó: “Miren a mi señora y vean si tiene algún golpe. No tiene nada y eso es lo que a mí me afecta, porque ya se están metiendo con mi familia. Por el hecho de que yo tome y salga no significa que yo tuve la culpa”.
Señaló que en su momento Julián saldrá a hablar, “pero en este momento es delicado, porque creo que ni ha salido del hospital. Espero que él tenga el valor y explique lo sucedido. Si todo hubiera sido cuestión de un par de puños y él no hubiera ido a buscar el cuchillo, de pronto las cosas no hubieran trascendido y terminamos los dos en el hospital”.
Sin embargo, aseguró que “él y yo quedamos bien. Nos dimos disculpas”. Aseguró que no dice lo que dice por perjudicar a su compañero y que le desea lo mejor “porque quiero que triunfe, pues yo no pude hacerlo”. William dice que si él fuera una mala persona demandaría a Quiñones ya que él fue el primer en agredir con un arma blanca, “pero quiero estar tranquilo, limpiar mi nombre”.
Fuente: ESPN Deportes