Un locutor acusado de toquetear a Taylor Swift mientras posaban para una fotografía reconoció el miércoles que la imagen es “rara e incómoda”, pero insistió en que le tocó a la cantante las costillas, no el trasero, como ella afirma en una demanda.
Mueller, que tenía un programa de radio en Denver, dijo que su mano estaba tocando la falda de Swift luego que la rodeó con el brazo y sus brazos se cruzaron.
«Mi mano estaba a la altura de las costillas y aparentemente se bajó”, dijo el locutor.
En la imagen, que fue mostrada a los miembros del jurado como parte de las primeras declaraciones del caso, la mano de Mueller está detrás de Swift, justo debajo de su cintura, y ambos aparecen sonriendo.
Uno de los abogados de Mueller, Gabriel McFarland, dijo a los miembros del jurado que la fotografía no muestra la mano de Mueller bajo la falda de Swift y que la falda no parecía levantada.
Pero Baldridge dijo que varias personas notaron que la estrella estaba molesta tras saludar a Mueller.
El guardaespaldas de la cantante, Greg Dent, dijo en una declaración leída en su ausencia que había visto a Mueller levantarle la falda a Swift, dijo el abogado a los miembros del jurado.
Baldridge también citó una declaración de la fotógrafa de Swift, Stephanie Simbeck, quien afirmó que Swift dijo que “ese tipo” le había tocado el trasero.
Mueller demandó a Swift, pues afirma que fue falsamente acusado y despedido de su trabajo por la acusación de la cantante. Pide una indemnización de 3 millones de dólares.
Swift lo contrademandó y afirma que sufrió un ataque sexual. Pide una compensación simbólica de un dólar, pero dice que quiere que el caso sirva como ejemplo para otras mujeres que han sufrido de abuso.
El martes Mueller declaró que uno de sus jefes en la estación de radio, Hershel Coomer, dijo que había saludado a Swift antes del concierto y “él me dijo que le había puesto las manos en el trasero”.
«Pensé que me estaba contando una de sus historias”, dijo Mueller.
También se espera que Coomer testifique.
Baldridge dijo a los miembros del jurado en sus primeras declaraciones que Swift está «absolutamente segura” de que fue manoseada por Mueller y que la fotografía es una prueba “condenatoria” de ello.
La sesión en la corte se retrasó casi dos horas el miércoles mientras el juez mantuvo una audiencia a puerta cerrada con los abogados para analizar evidencia no especificada en el caso.
Cerca de una decena de fans se formaron afuera de la corte para ver el juicio, incluyendo una pareja de veinteañeros que condujo toda la noche desde Provo, Utah.
«Soy su máxima fan», dijo Lauren Simpson, de 21 años. «Me sé los nombres de sus gatos, la fecha de su cumpleaños, sé cualquier dato de Taylor Swift que me puedan preguntar. Ella es la mejor”.