La aspirante presidencial Ivonne Ortega dijo que el gran reto del PRI, de cara al proceso electoral de 2018, es retomar la confianza de la población
Al reconocerse como rebelde, echada para adelante y convencida de sus ideales, la diputada federal con licencia Ivonne Ortega dijo que el gran reto del PRI, de cara al proceso electoral 2018, será acabar con las decisiones cupulares que han generado que la militancia dé la espalda al partido y vote por la oposición.
Lo que hemos visto en los últimos procesos electorales es que la militancia te dice -ya no estoy dispuesta a acompañar una decisión cupular-, lo vemos en el mejor de los casos, no salen a votar y, en el peor de los casos, nos dan la espalda y votan en contra de nuestro partido”, señaló la aspirante del tricolor a la candidatura presidencial.
En entrevista con Excélsior, Ortega Pacheco, resaltó que el reto más importante de cara a la XXII Asamblea Nacional del PRI es revivir la competitividad del partido, ya que desde 2012, cuando se recuperó la presidencia de la República, a 2017, se han perdido 4 millones 700 mil electores y 6 gobiernos estatales, incluso, en entidades donde no se había dado la alternancia.
“Podemos ver casos como en Quintana Roo, donde el candidato natural era Carlos Joaquín, (y) por alguna situación se toma una decisión diferente que desconozco y con ella le damos un candidato al PAN y PRD que no tenían y nos ganan la elección”, comentó.
Ante la crisis de credibilidad del partido, que llegará a la elección presidencial con al menos cinco exgobernadores encarcelados, la priísta destacó que el escenario del tricolor es distinto al del año 2000, cuando perdieron el gobierno de la República y al de 2006, cuando cayeron como tercera fuerza política.
“Hay un desgaste, no sólo en el partido, sino en la política en general, porque lamentablemente hay una generación no sólo de gobernadores, de presidentes municipales, de funcionarios de gobierno, en donde han faltado a su compromiso con la sociedad y han generado condiciones desfavorables.
“Hoy tenemos que reconquistar a esa militancia para que vuelva a creer en nosotros, no sólo para mantener el gobierno federal, sino ganar todos los cargos que se compiten”, expresó.
La aspirante presidencial busca participar en la Mesa Nacional de Estatutos, que se llevará a cabo antes de la Asamblea Nacional, del 9 al 10 de agosto, en Campeche, en la que se discutirán las reglas con las que competirán los aspirantes presidenciales para buscar la candidatura de 2018, y en la que, adelantó, empujará una consulta abierta a los militantes, simpatizantes y ciudadanos.
Ante este panorama, Ortega Pacheco planteará que se eliminen los candados y requisitos para que los militantes puedan registrarse como precandidatos presidenciales.
Y es que, de acuerdo con los estatutos del PRI, para ser candidato a presidente de la República, se deben acreditar 10 años de militancia y contar con el apoyo de 25% de la estructura territorial, 3% de los Sectores y las Organizaciones Nacionales, 25% de consejeros políticos y 10% de afiliados inscritos en el registro partidario.
Puntualizó que pese a mantenerse firme en sus aspiraciones presidenciales, privilegiará la reestructuración del partido para que llegue fortalecido y con la confianza de sus simpatizantes y de los ciudadanos.
Excelsior