El color, la imaginación y la sensualidad se apoderaron de la alfombra roja de la gala anual del Museo Metropolitano de Nueva York (MET), que este año rendía homenaje a la excéntrica diseñadora de moda japonesa Rei Kawabuko.
Rihanna, Madonna, Katy Perry, Jennifer Lopez, Kim Kardashian, Anna Wintour y una larga lista de modelos, cantantes y de las figuras más destacadas de Hollywood desfilaron frente a cientos de fotógrafos a su entrada al Metropolitan Museum.
La MET Gala, considerada la alfombra roja más exclusiva del año y que se celebra el primer lunes de mayo, se rindió a los pies de Kawakubo y su firma Comme des Garçons, considerada una de las mayores influencias del mundo de la moda durante más de 50 años por sus inusuales diseños de grandes volúmenes y su constante innovación.
Kawakubo, de 74 años, ha inspirado a diseñadores tan destacados como Karl Lagerfield y Dries Van Noten, y es sólo la segunda modista, después de Yves Saint Laurent, en ser homenajeada en vida en la MET Gala.
Una de las estrellas de la noche fue la cantante Rihanna, que fue fiel a la temática de la noche con un vestido extravagante y voluptuoso, compuesto por cientos de pedazos de tela en forma de pétalo en tonos rojos y rosas.
Por su belleza y originalidad, uno de los vestidos más alabados fue el de la actriz Blake Lively, que acudió con su marido, Ryan Reynolds, y que vistió un Versace dorado, de profundo escote, con una colorida cola formada por plumones de distintos tonos azules.
También destacó la hija de Melanie Griffith, Dakota Johnson, que vistió un elegante Gucci negro con voluminosos hombros y falda, formados por grandes flores en el mismo color.
Anna Wintour, encargada de la gala, llegó a la alfombra roja con su eterna media melena rubia y un Chanel en tonos amarillos y con lentejuelas doradas, además de una banda de plumas en los mismos colores a media pierna.
Causó sensación asimismo Jennifer Lopez, más por acudir con su flamante pareja, el conocido exjugador de beisbol Alex Rodríguez, que por el romántico y ligero Valentino en azul pastel que vistió.
Katy Perry, fiel a su excéntrico estilo, llevó un vestido rojo con grandes volúmenes y volantes y tosca pedrería del mismo tono, una larga cola en tul rojo que también cubría su rostro y un peculiar tocado con elementos metálicos.
La cantante Madonna, por su parte, lució un vestido de estampado militar acompañado de largos guantes de cuero negros y un fular que se asimilaba a una malla de combate.
Además llamó la atención, pero esta vez por una inusual sencillez, la estrella de los reality show Kim Kardashian, que después de sufrir un atraco a mano armada en su hotel en París el pasado octubre ha mostrado una imagen mucho menos ostentosa.
Kardashian llegó a la alfombra roja sin su marido, el cantante Kanye West, con un sencillo -aunque ajustado- vestido blanco que dejaba a la vista sus hombros, y un sobria media melena lisa.
Su hermana Kendall Jenner lució un vestido de La Perla Haute Couture que dejaba poco a la imaginación, formado por una malla negra transparente que dejaba al desnudo gran parte de su torso, sus piernas, su espalda y sus glúteos.
Más recatada fue la pequeña del clan Kardashian, Kylie Jenner, que lució un diseño de Donatella Versace en tonos rosas rosa con brillos, largos flecos y flores, y con un sencillo peinado liso en rubio platino y un corte por encima del hombro.
El objetivo de la MET Gala es el de recaudar fondos para el Instituto de Vestuario del Museo Metropolitano ce Nueva York, el único departamento de la organización que tiene que financiarse a sí mismo.
Desde que la editora jefa de la revista Vogue, Ann Wintour, se hiciera cargo de su organización en 1999, el evento ha ido ganando importancia con cada año, y el pasado consiguió recaudar 13,4 millones de dólares.