Para el consultor de imagen Álvaro Gordoa, Luis Miguel es un producto artístico que no ha madurado sino envejecido, por lo que podría aprovechar la situación legal que enfrenta en Estados Unidos como una estrategia para hacer de su imagen soberbia una más humana.
Este martes se informó que luego de una hora de estar detenido para comparecer ante un juzgado en Los Ángeles, California, por una orden de arresto, el cantante consiguió la libertad tras depositar una fianza de un millón de dólares, aunque deberá presentarse otra vez ante la justicia el 11 de mayo.
En entrevista, Gordoa planteó que si bien el interprete de La Incondicional es un producto arcaico y desgastado, la coyuntura que enfrenta podría estar ya siendo utilizada por una maquinaria de mercadólogos e imagen pública para reposicionarlo e incluso ganar adeptos.
Y es que últimamente se le ha visto más cercano con sus fans “tomándose fotos (algo que antes no hacía), hablando con la prensa y con cuentas en redes sociales frías manejadas por su disquera. Lo importante es que ya está involucrándose en ese tipo de vías de comunicación”, expuso el especialista.
“Este problema con la ley y ese gesto de acercarse él mismo con las autoridades tiene que abrirle nuevos canales de comunicación.
Es decir, que en vez de que otros llenen los vacíos de la información Luis Miguel lance comunicados oficiales de manera directa, así como videos en YouTube donde se muestre más humano y aterrizado para que empiece a convertirse en una víctima más que un victimario”, agregó Álvaro Gordoa.
Planteó que «Luis Miguel siempre se ve como el victimario y no como la víctima. Basta con voltear a ver la demanda del cantante Alejandro Fernández por una gira conjunta que cobró por adelantado y después no realizó. La victima ante la sociedad es “El Potrillo”, quien goza de una imagen más amigable pese a sus escándalos».
A decir del consultor, Luis Miguel tiene la imagen de una persona conflictiva tanto por demandas interpuestas por su exmanager en Estados Unidos, el empresario tejano William Brockhaus, o por el cantautor mexicano Alejandro Fernández, así como por conflictos relacionados con el fisco en México y Estados Unidos. “Por lo tanto ya tenía la imagen de una persona problemática”, dijo.
En ese sentido, refirió, “no sabemos si esto (la detención) le afecta o no, porque su imagen pública ya estaba bastante desgastada. Pero el hecho de que “supuestamente” se haya presentado habla de sensatez, porque antes se le veía hasta con cierta imagen de soberbia al no hacerlo”.
No obstante, Gordoa mencionó que cualquier figura pública que caiga en un escándalo relacionado con la ley, por supuesto, se ve afectado en su imagen.
Ahora, añadió, no es lo mismo si una cantante como Alejandra Guzmán cayera en un escándalo de la ley, ya que su imagen es la de una mujer rebelde y desfachada. De hecho esto haría más grande el producto artístico de la Guzmán”, externó el asesor de imagen.