El presidente de EU asegura que está dispuesto a encontrarse con el líder norcoreano, pero ‘bajo las circunstancias adecuadas’, y que estaría ‘honrado’ de hacerlo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que está dispuesto a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong Un, «bajo las circunstancias adecuadas», en medio de la escalada de tensión con Pyongyang por sus reiteradas pruebas de misiles y su programa nuclear.
«Si se produce, claro, bajo las circunstancias adecuadas. Lo haría», indicó Trump sobre una eventual reunión con Kim, en una entrevista con Bloomberg, un día después de reconocer que no excluía la opción militar ante las continuas provocaciones del régimen norcoreano.
El mandatario dijo que estaría «honrado» de reunirse con el líder norcoreano.
«Muchos políticos nunca lo dirían, pero le estoy diciendo que bajo las circunstancias adecuadas, me reuniría con él. Tenemos noticias de última hora», subrayó.
VOCERO MATIZA COMENTARIOS
Poco después, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca trató de matizar los comentarios de Trump y subrayó que las «condiciones» para que sea posible un encuentro entre el magnate y Kim «no se dan ahora mismo».
Entre esas condiciones, Spicer mencionó que debe haber «señales de buena fe» y que Corea del Norte tiene que «reducir su comportamiento provocativo de inmediato».
Sobre la declaración de Trump acerca de que estaría «honrado» de reunirse con el líder norcoreano, Spicer sostuvo que Kim es «un jefe de Estado».
La escalada de tensiones en la península coreana se ha convertido en una de las principales amenazas en materia de seguridad para Trump, quien cumplió esta semana 100 días como presidente.
En los últimos días, el mandatario ha insistido en que prefiere una solución diplomática con Pyongyang y ha expresado su confianza en la mediación del presidente chino, Xi Jinping, para calmar las tensiones.
Las palabras de Trump se producen después de que el régimen norcoreano asegurara hoy que impulsará «a velocidad máxima» su programa nuclear, en respuesta a la creciente presión ejercida sobre el país por parte de Washington.
El último encuentro de un alto cargo estadounidense con el régimen comunista de Pyongyang se produjo en 2000, cuando la entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, bajo el Gobierno del presidente Bill Clinton, se reunió en la capital norcoreana con Kim Jong Il, el padre de Kim, para discutir el programa nuclear.
Fuente: Excélsior