La iniciativa privada impulsa con el gobierno federal una serie de medidas, que no requieren aprobación del Congreso, para detonar el crecimiento de los dos años que le restan al sexenio. Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón; de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera, y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enrique Guillén, coincidieron en que no pueden quedarse con los brazos cruzados.
En la más reciente encuesta del Banco de México, los especialistas del sector privado prevén que el Producto Interno Bruto crecerá este año 1.49 por ciento y 2.12 por ciento el próximo, mientras que la estimación promedio del gobierno es de 1.8 por ciento este año y 2.5 por ciento en 2018.
Castañón consideró que el mayor reto del gobierno actual, antes de que concluya su vigencia, es “cosechar las oportunidades que se sembraron” con la aprobación de las reformas estructurales.
Para los empresarios este año podría conseguirse un crecimiento de 2.5 por ciento con medidas emergentes.
GASTO
Un ejercicio “eficiente y sin retrasos” del presupuesto impacta de manera directa en el desempeño económico coincidieron los dirigentes. En materia del gasto público, “lo que demandamos es evitar los subejercicios y que los recursos federales sean liberados a los estados y municipios, pero siempre cuidando que los recursos se ejerzan con transparencia, privilegiando el gasto en inversión y en adquisiciones del sector público”, dijo Herrera Vega.
El dirigente consideró conveniente destinar, al menos, 35 por ciento de las compras y obras públicas a favor de las empresas de menor tamaño.
DESREGULACIÓN
Lograr que el costo de la regulación para las empresas pase de 3.1 por ciento del PIB, equivalente a 655 mil millones de pesos, a 2.5 por ciento, que representaría 505 mil millones, permitiría que el sector privado tuviera recursos para invertir en proyectos productivos que generen al menos 80 mil empleos adicionales, aseguró Herrera Vega.
INSEGURIDAD
La inseguridad ha generado que las empresas eleven hasta 20 por ciento sus gastos en sistemas de seguridad propios, por lo que se ha convertido en una de las más grandes barreras para el crecimiento en esta administración, consideró Guillén Mondragón.
Además, a ésta se suma la corrupción, la cual además de que cuesta dinero y tiempo, alimenta una cadena “perversa” que favorece prácticas deshonestas que no tienen cabida en el ambiente de negocios que las empresas requieren, indicó.
BANCA PRIVADA
El mayor reto de la banca comercial es reducir las tasas de interés de los créditos empresariales para que más unidades económicas puedan acceder a ellos, por eso el CCE cabildea con Hacienda un programa de garantías que lo permita.
FOTO:Especial
FUENTE:Excélsior