Con gran aforo, el Obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, celebró en la Catedral la misa Crismal en la cual bendijo los tres óleos sagrados, el Santo Crisma, el de los catecúmenos y de los enfermos.
Luego del evangelio, el obispo señaló a los asistentes que dicha celebración, también es un examen de conciencia para cuestionar la manera en que vive cada laico su identidad con la cual se da una respuesta a su vocación.
«Esta celebración es al mismo tiempo un examen de conciencia para todos nosotros, pastores y laicos pues es sin duda la que nos interpela para cuestionarnos la manera en que cada uno estamos viviendo nuestra identidad y la manera en la cual cada quien estamos dando una respuesta a nuestra vocación», apuntó.
Faustino Armendáriz resaltó tres puntos de la celebración, el primero, relacionado con los orígenes de cada persona -siguiendo a Jesús como punto de referencia-, el bautizo y la capacidad de escuchar para poder actuar conforme a la palabra de Dios.
Durante la ceremonia los presbíteros presentes rindieron juramento para renovar la gracia sacerdotal.
Al termino de la celebración, Monseñor Faustino, hizo entrega de los Santos Oleos a los representantes de cada una de las comunidades parroquiales que conforman la Diócesis.
Esta ceremonia que como tradición se celebra el jueves santo, se realizó este miércoles con la intención de que todos los sacerdotes y diáconos de las 115 parroquias que forman parte de la Diócesis de Querétaro pudieran asistir.
Por: Iraí Silva