El amor, el duelo, el dolor y el legado son solo algunos de los motivos que llevaron a Mayte García a ponerse nuevamente bajo la luz de los reflectores púrpura con un nuevo libro de memorias que cubren sus 11 años junto al fallecido ícono de la música Prince.
García tenía apenas 16 años, era una admiradora y ya una bailarina del vientre profesional, cuando su madre le dio a alguien del séquito de Prince un video de su hija bailando. Estaban en uno de sus conciertos y Prince la notó de inmediato y la invitó a pasar tras bastidores.
Las cartas y llamadas telefónicas siguieron al florecer una amistad, pese a sus 15 años de diferencia. Con casi 18 se convirtió en parte de su vida laboral. A los 19, era su amante (es hora, le dijo él, de usar métodos anticonceptivos).
Se casaron cuando ella tenía 22 y quedó embarazada dos meses después, pero perdió a su bebé a los seis días de nacido por un raro desorden congénito. El dolor por la muerte del pequeño Amiir, que significa príncipe en árabe, contribuiría a su divorcio en 2000, dijo Garcia mientras promovía su libro de memorias The Most Beautiful Girl, publicado recientemente.
García, a quien Prince dedicó su éxito The Most Beautiful Girl In The World, no lo veía desde hacía años cuando el músico murió el 21 de abril del 2016. La bailarina de 43 años lamenta no haber establecido contacto antes, cuando se enteró por viejas amistades y miembros de la banda que el artista no se encontraba bien.
A continuación algunos de los fragmentos más destacados de la conversación con García.
EL LIBRO
«Comencé a escribir este libro hace años. Solo quería recordar mi niñez», dijo García. «La gente me decía, específicamente después de mi matrimonio a Prince, ‘tienes que escribir un libro porque has tenido una vida loca»’.
Agregó: «La idea nunca fue hacer un libro revelador o hablar mal de mi relación y mi pasado. De hecho lo hice por amor, y entonces cuando él falleció realmente sentí la urgencia de hacerlo porque sé que mucha gente está publicando libros e historias, pero ninguna como la mía».
Prince siempre fue muy privado; se alejaba de la luz del público, daba pocas entrevistas y trataba intencionalmente de crear una imagen de misterio. Pero García, que también protagonizó el reality show de VH1, Hollywood Exes, dijo que él no trató de evitar que publicara sus memorias.
«Sabía que yo estaba escribiendo un libro. Nunca dijo nada».
LA PÉRDIDA DE AMIIR
La pérdida de su bebé por una severa forma del síndrome de Pfeiffer fue devastadora. Su dolor se manifestó de distintas maneras. Prince se negó a reconocer la muerte públicamente y la sacó de la cama para una rara entrevista con Oprah Winfrey, junto con una visita a Paisley Park para mostrarle un cuarto de bebé y una sala de juegos que había instalado como una sorpresa.
«No puedo hablar por él y su pérdida», dijo García. «Él simplemente se metió en su trabajo. … Eso es lo que él hace con la ira, con el amor. Mi camino fue diferente. A mí la pérdida me pegó muy fuerte en el cuerpo, en el alma. Por muchos años lo mantuve atrapado y sacarlo ha sido realmente sanador. Siento que lo estoy honrando a él y a nuestro hijo con este libro».
¿UN TESTAMENTO?
La interrogante sobre si Prince tenía un testamento ha retrasado el acuerdo de su patrimonio por un año. No se ha encontrado ninguno. Todo lo que García sabe es que en algún momento lo hubo.
«Absolutamente. Quiero decir, no sé si todavía existe porque la gente lo respetaba mucho. Él pudo haber dicho ‘Destruyan eso»’, apuntó.
«Sé que había un testamento cuando yo estaba embarazada y casada porque le pregunté. Recuerdo que le dije, ‘¿Qué va a pasar? ¿Qué quieres, porque yo no quiero estar atrapada aquí teniendo que lidiar con todo esto. Por favor deja una guía de lo que tú quieres»’, dijo García. «Nunca lo vi, pero sé que él lo hizo. No sé qué pasó con eso».
USO DE DROGAS
García dice que ella nunca vio a Prince consumiendo drogas. Un médico forense dictaminó que el astro murió de una sobredosis accidental de opioides.
Lo que sí sabes es lo siguiente: una vez fue trasladado al hospital para que le limpiaran el estómago tras desmayarse, argumentando que había mezclado vino y aspirina para aliviar una migraña. Hubo momentos en los que parecía como «loco», y una vez las pastillas de Vicodin de ella se perdieron luego que perdieron a su bebé.
García pensó que Prince tomó el medicamento contra el dolor para evitar que ella se hiciera daño a sí misma.
«Él nunca se quejaba de dolor. Nunca lo vi ebrio. Los tres incidentes que menciono en el libro, el primero fue aspirina y vino. No le di mucha importancia porque era un momento muy feliz en nuestras vidas. Estábamos recién casados y yo recién estaba embarazada. Pensé, ‘OK, quizás él tenía un dolor de cabeza»’.
Hubo un momento en el que él le pidió que tirara por el inodoro unas pastillas luego que se enfermó durante una gira.
«Sé que la pérdida de nuestro hijo fue realmente dura para él y creo que eso fue lo que yo pensé. Recuerdo haber pensado, ‘Guau, esto realmente lo ha afectado, tengo que estar aquí para él’. Me fui por ahí, traté de estar ahí para él en lugar de preguntarle ‘¿qué es esto y por qué estás haciendo eso y de dónde lo sacaste?’. Ahora que soy mayor probablemente lo hubiera hecho, pero era un momento muy delicado».
LA MUERTE DE PRINCE Y SU DIVORCIO
García se enteró del impactante deceso de Prince por una fuente inusual: Manuela Testolini, la segunda esposa del cantante, de quien éste también se divorció. Testolini estaba involucrada en su fundación benéfica y un grupo de estudio de Testigos de Jehová al que Prince asistía mientras seguía casado con García, quien entonces pasaba la mayor parte del tiempo en España.
«Todo lo que sé es que ella estuvo ahí cuando yo no estuve», dijo García.
Años después, Testolini se disculpó con García tras contactarla en las redes sociales. Ambas entablaron una especie de amistad que ha perdurado.
García estaba conduciendo en Los Ángeles, donde vive con su hija de 5 años, cuando Testolini le escribió por texto que la llamara y le dijo de la muerte de Prince.
«Fue una experiencia extracorporal. Fue horrible. No quería creerlo», recordó.
En cuanto a perdonar a Testolini, expresó: «Simplemente no me gusta tener mala energía con la gente; es como una enfermedad. Incluso lo dije con Prince, ‘No quiero tener ningún tipo de energía negativa contigo. Necesitamos aclarar todo esto’. Yo siempre lo amaré».