Una coalición de estados norteamericanos montó un amplio desafío judicial por lo que consideran una suspensión ilegal por parte del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump de las normas de eficiencia energética para los ventiladores de techo, los aires acondicionados portátiles y otros productos.
El desafío tiene lugar después de que el Departamento de Energía de Estados Unidos estableciera el mes pasado unos planes para aplazar las normas propuestas bajo la administración del expresidente Barack Obama, que intentaban mejorar la eficiencia de varios productos de consumo y comerciales.
Diez fiscales generales demócratas, junto con la Ciudad de Nueva York y un regulador de Pennsylvania, notificaron el lunes al secretario de Energía, Rick Perry, su plan de presentar una demanda legal en 60 días por frenar los estándares propuestos para compresores de aire, calderas comerciales, aires acondicionados portátiles, suministros de energía y cámaras de frío y congeladores.
El mismo grupo, excluyendo a Maryland, solicitó el viernes que la cámara de apelaciones de Nueva York obligue al gobierno a implementar nuevas normas de eficiencia para los ventiladores de techo que debían haber entrado en vigor el 20 de marzo, pero fueron aplazadas al 30 de septiembre.
No fue inmediatamente posible cuantificar el impacto financiero de las nuevas regulaciones sobre los manufactureros.
Un portavoz del Departamento de Energía se abstuvo de comentar. El Departamento de Justicia no respondió inmediatamente una petición para hacer comentarios.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, dijo que adoptar los nuevos estándares reduciría drásticamente la contaminación del aire, incluyendo de dióxido de carbono, mercurio y metano.
Agregó que se ahorraría suficiente electricidad como para atender a 36 millones de hogares por año y se generarían ahorros cercanos a 24 mil millones de dólares para los consumidores y las empresas.
Fuente: Excélsior