El gobierno británico entregó a la Comisión Europea una carta para activar oficialmente el artículo 50 del Tratado de Lisboa y dar inicio al proceso de divorcio
Reino Unido inició formalmente este miércoles el Brexit, proceso de separación de la Unión Europea (UE), al entregar una carta firmada por la primera ministra Theresa May para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Con esta medida, la nación británico comienza su separación del bloque al que perteneció durante 44 años y cumple con la decisión tomada por los votantes en un referéndum hace nueve meses.
May aseguró que “no habrá marcha atrás” en este proceso, luego de que el enviado de Londres ante la UE, Tim Barrow, entregó en mano al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la carta que ella firmó el martes en su oficina del 10 de Downing Street.
“Este es un momento histórico del que no habrá marcha atrás. Reino Unido va a salirse de la Unión Europea. Vamos a tomar nuestras propias decisiones y hacer nuestra propias leyes”, señaló la premier británica en un mensaje ante el Parlamento.
Por otra parte, Tusk publicó en su cuenta de Twitter que “tras nueve meses, Gran Bretaña ha cumplido”, luego de recibir de manos de Barrow la carta para comenzar el proceso.
“No hay razón para fingir que este es un día feliz”, dijo más tarde en un discurso, en el que reiteró que la prioridad ahora es minimizar los costos para los ciudadanos europeos y los países miembro.
Dentro de las próximas 48 horas, Tusk enviará a los otros 27 países miembro de la UE un borrador con las líneas maestras de las negociaciones. Sus embajadores se reunirán posteriormente en Bruselas para debatir el documento de Tusk, que comentará la situación desde Malta, donde asistirá a un congreso de líderes de centroderecha.
Con el inicio del Brexit, arrancarán las negociaciones que pondrán a prueba la unidad del bloque continental y que se prevé duren dos años, antes de que entre en vigor a finales de marzo de 2019.
Además, la política de 60 años de edad tendrá ante sí el reto de sostener al Reino Unido frente a las demandas independentistas escocesas, mientras negocia arduamente con otros 27 estados de la UE sobre finanzas, comercio, seguridad y una serie de otros asuntos complejos.
El resultado de las negociaciones modelará el futuro de la economía británica de 2.6 billones de dólares, la quinta más grande del mundo, y determinará si Londres puede mantener su lugar como uno de los dos principales centros financieros globales.
FUENTE:Forbes