El presidente estadunidense, Donald Trump, tiene desde este fin de semana una calle con su nombre en una de las ciudades más pobres de Albania, Kamza, situada al noroeste de Tirana.
Trump no es el primer político que figura en el callejero de Kamza, donde también están George Bush, Nicolas Sarkozy o Silvio Berlusconi.
El bulevar Donald J. Trump, de 500 metros de longitud, fue inaugurado por el alcalde de Kamza, Xhelal Mziu, y el líder del opositor Partido Democrático (PD, conservador), Lulzim Basha.
La calle Donald Trump cruza con la principal avenida de la ciudad, el Bulevar Azul, nombre tomado de los colores de la bandera del PD, y termina en la calle Pacífico, que conduce hacia la de Europa.
Mziu está experimentando con nosotros. Muy poca gente les conoce y la mayoría ni sabe pronunciar sus difíciles nombres», explicó Haxhi Hyra, vendedor ambulante de cigarrillos que, con los 250 euros que gana al mes, debe mantener a una familia de doce personas.
A Trump no le quieren ni los propios estadounidenses. Además, es amigo de (Vladímir) Putin y prorruso. No es bueno ni para nosotros, ni para Europa», dijo su amigo Tahir, quien criticó que el alcalde pusiera el nombre del presidente estadounidense a una calle que antes se llamaba Iliria, ‘la tierra de nuestros antepasados’.
Para Astrit Kastrati, actualmente en paro, las autoridades locales hacen bien poniendo el nombre de un mandatario de Estados Unidos a una de las calles de la ciudad porque «sin la ayuda de Estados Unidos no hubiera existido ni Estado albanés en 1912 ni un Kosovo independiente».
En Albania, una de las naciones más proestadunidenses de Europa, también hay una estatua alexpresidente George W. Bush, en recuerdo de su visita en 2008 a la ciudad de Fushe Kruje.
Kamza es una de las localidades más jóvenes de Albania, creada tras la caída del comunismo, en 1991, cuando miles de albaneses abandonaron sus hogares del pobre norte y se establecieron en las cercanías de Tirana en busca de una vida mejor.
Con una población de unos 100 mil habitantes, la ciudad se sitúa entre las zonas más pobres y de mayor desempleo de Albania.
El alcalde Mziu, militante del PD, tomó en noviembre pasado otra curiosa iniciativa, al declarar a Trump «ciudadano de honor» de Kamza y le calificó de «modelo revolucionario del nuevo orden democrático, un experto en economía, un negociador en política exterior, un comunicador de mente aguda y un líder de los tiempos modernos».
Excelsior