Jóvenes, unión familiar y construcción de nuevas parroquias, las principales metas para la Diócesis queretana; apunta el presbítero Gustavo Lincon.
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Ante la creciente pérdida de valores, el acercamiento con los jóvenes y la concientización de la unión familiar son dos de las tareas pendientes para la Diócesis de Querétaro.
El padre Gustavo Lincon comentó que la tecnología y la drogadicción son dos entes que alejan a los jóvenes de la familia, por lo que mencionó a través de la religión y la fe en Dios este panorama podrá modificarse.
Asimismo instó a promover el respeto a la vida desde la concepción, y a dar valor a la dignidad humana.
“La familia, un área de oportunidad. Es importante que se ha hecho con base a la realidad, la violencia en la familia es sinónimo del ausentismo de los padres, esto ha crecido de tal manera que podemos encontrar niños con sus papás pero aparentemente huérfanos. Es importante promover a la familia, los hijos exigen la atención de sus padres, y si tienen que salir a trabajar también es cierto que por ninguna razón los hijos deben ser desatendidos…”
El presbítero refirió también como un pendiente de importancia la edificación de un mayor número de parroquias, esto ante el crecimiento poblacional que registra Querétaro.
RR Noticias
Ivet Hernández
