Alexandru de 15 años murió luego de que sus padres se negaran a que recibiera atención médica y tratamiento clínico a pesar de padecer diabetes, ya que aseguraban que con oraciones salvarían la vida del adolescente.
Los padres de nombre Emil y Rodica Radita fueron declarados culpables de la muerte de su hijo Alexandru por negarse a brindarle el tratamiento y recomendaciones de los doctores.
La información del diario The Huffington Post Canada señala que Alexandru fue diagnosticado con diabetes tipo 1 desde los 3 años, sin embargo sus padres se negaron a creer en el parte médico e ignoraron las recomendaciones, porque creían que rezando a Dios su hijo lograría sanarse.
En su momento los médicos informaron a los padres de Alexandru que debían controlarle el nivel de la azúcar, medir su cantidad en sangre y suministrarle la insulina. No obstante, la madre y el padre del niño creyeron que se trataba de una farsa y decidieron no volver a visitar el hospital.
Tras doce años de resistencia, Alexandru falleció en el año 2015 víctima de una infección generalizada y de inanición, según la autopsia.
El menor falleció en su casa, de donde rara vez salía pues estudiaba allí y no iba a la escuela. Al momento de su muerte apenas pesaba 16 kilos y su rostro parecía no tener carne.
Por increíble que se escuche a pesar de ser un niño diabético diagnosticado, solamente una vez en su vida fue llevado por sus padres al médico debido a que profesan la religión católica apostólica romana y creían fielmente en que Dios lo salvaría.
Según las investigaciones policíacas, durante las últimas horas de vida de Alexandru, sus padres se negaron a llamar a una ambulancia y, en lugar de ello, se pusieron a rezar esperando un milagro que lamentablemente nunca llegó.
Ahora los padres que dejaron morir a su hijo, Emil y Rodica Radita deberán pasar 25 años en prisión pagando por ese delito de negligencia que llevó a la muerte a su hijo.
Foto: Especial
Fuente: Horacero