El canciller de Rusia, Serguei Lavrov, consideró ayer que Estados Unidos vive una nueva ola de “macartismo” por el escándalo que generaron las reuniones del secretario de Justicia, Jeff Sessions, con el embajador ruso.
Sessions se alejó el jueves pasado de cualquier investigación de las comunicaciones entre colaboradores del presidente Donald Trump y Moscú tras las revelaciones de que cuando era senador, habló dos veces con el embajador ruso, Sergey Kislyak, durante la campaña electoral de 2016 y que no mencionó en audiencias ante el Senado.
Lavrov añadió que la presión sobre Sessions “se asemeja a una cacería de brujas o a la época del macartismo, que creíamos estaba en el pasado en Estados Unidos como país civilizado”.
En la década de 1950, el senador Joseph McCarthy lideró una cacería de presuntos infiltrados comunistas en el gobierno estadunidense, basada en gran medida en acusaciones infundadas.
Lavrov dijo que Rusia no imitará a Estados Unidos, pero añadió que “si aplicáramos el mismo principio a las actividades y contactos del embajador (estadunidense John) Tefft en Rusia (…)”.
En un mensaje sarcástico vía Facebook, la vocera de la cancillería rusa, Maria Zajarova, dijo que al cruzarse con Tefft en el ministerio le advirtió que corría peligro al reunirse con diplomáticos rusos.
Por su parte, Trump trató de vincular a los demócratas con Rusia vía Twitter y abogó por una “investigación inmediata” de los lazos del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, con Rusia y Putin.
En su tuit, el mandatario estadunidense hizo esa petición acompañada de una fotografía en la que aparecen juntos Putin y Schumer, a quien tildó de “hipócrita total”.
La foto es de septiembre de 2003 y fue tomada en Nueva York, en la primera gasolinería en esa ciudad de la compañía rusa Lukoil.
El senador respondió al presidente, también en Twitter, casi de inmediato y le dijo que no tiene ningún problema en hablar de ese contacto que tuvo “con Putin y sus asociados” y que ocurrió “a la vista de prensa y público”, al retar a Trump y a su equipo a hacer “lo mismo” sobre sus encuentros con funcionarios rusos.
Trump demandó después, en otro tuit, una “segunda investigación”, esta vez de los “estrechos lazos” de la líder demócrata de la Cámara baja, Nancy Pelosi, con Rusia.
Fuente: Excélsior