El gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de nuevas sanciones contra Irán por su programa de desarrollo de misiles balísticos
La medida, hecha pública por el departamento del Tesoro, llega días después de que el gobierno de Donald Trump dijera que Irán estaba «sobre aviso» por su pruebas armamentísticas durante el fin de semana.
Poco antes del anuncio de las nuevas sanciones, Trump había advertido en su cuenta de Twitter: «Irán está jugando con fuego, no valoran cuán ‘amable‘ fue el presidente Obama con ellos. Yo no».
Washington acusa a Irán de violar una resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al hacer pruebas con misiles capaces de ser cargados con cabezas nucleares.
Esa norma es fruto de un acuerdo que logró Irán en 2015 con Naciones Unidas y con varias potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, por medio del cual se decidió levantar las sanciones internacionales contra Teherán a cambio de que permitiera la supervisión internacional de su programa nuclear y se comprometiera a no desarrollar armas atómicas.
Teherán niega haber incumplido la resolución y asegura que los misiles con los que está ensayando no tienen capacidad nuclear.
Se trata de las primeras sanciones aplicadas contra Irán por el gobierno del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, desde que asumió el poder el pasado 20 de enero.
El gobierno de EE.UU. las justificó también por el supuesto apoyo de Irán a rebeles hutíes en Yemen.
«El apoyo continuado de Irán al terrorismo y el desarrollo de su programa de misiles balísticos representa una amenaza para la región, para nuestros socios en todo el mundo y para Estados Unidos», dijo John Smith, director de la oficina de Control de Bienes Extranjeros del departamento de Tesoro.
Las sanciones afectan a una docena de compañías y a 13 individuos a quienes el gobierno estadounidense señala por dar apoyo al programa de misiles balísticos iraní y a la Guardia Revolucionaria iraní.
Algunos de los afectados por las sanciones están ubicados en Emiratos Árabes Unidos, Líbano y China.
IMPASIBLE
Poco antes del anuncio de sobre las nuevas sanciones estadounidenses contra Irán, el ministro de Exteriores de ese país, Javad Zarif, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en respuesta a las tensiones renovadas con Estados Unidos.
«Irán permanece impasible ante las amenazas porque nuestra seguridad proviene de nuestra gente. Nunca iniciaremos una guerra, pero sólo podemos contar con nuestros propios medios de defensa».
«Nunca usaremos nuestras armas contra nadie, excepto en defensa propia. Veamos si alguno de los que se quejan puede decir lo mismo», agregó.
La tensión entre Washington y Teherán comenzó a avivarse la semana pasada, cuando Trump firmó una orden ejecutiva en la que prohibía durante tres meses la entrada a Estados Unidos a ciudadanos procedentes de siete países de mayoría musulmana, incluyendo Irán.
El gobierno iraní reaccionó a la decisión anunciando que tomaría medidas para responder de forma recíproca.
La primera de estas medidas se hizo evidente este viernes, cuando la agencia oficial de noticias de Irán (IRNA) informó que el gobierno de ese país había prohibido el ingreso al país del equipo estadounidense de lucha libre, que tenía previsto participar en el Campeonato Mundial de esa disciplina previsto para el 16 y 17 de febrero.
El domingo pasado, Irán realizó una prueba con un misil balístico que, según Estados Unidos, explotó tras realizar un recorrido de unos 1.000 kilómetros.
La prueba fue duramente condenada por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, quien dijo que a partir de ahora Washington coloca a Teherán «sobre aviso» por su «comportamiento desestabilizador» en Medio Oriente.
El ministro de Defensa de Irán, Hossein Dehghan, confirmó entonces que su país realizó una prueba de misiles durante el fin de semana, pero negó que hubiera violado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Unos 220 parlamentarios iraníes publicaron una declaración en apoyo al programa de misiles en la que afirman que la condena internacional por la prueba realizada el domingo carece de lógica.
«La República Islámica de Irán está en contra de las armas de destrucción masiva, por lo que su capacidad para lanzar misiles existe solo como un medio de disuasión contra hostilidades enemigas», dijeron los legisladores.
Sin embargo, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Hailey, dijo que su país cree que Teherán probó un misil capaz de llevar una carga de 500 kilos. «Eso es más que suficiente para portar un arma nuclear», afirmó.
ACUERDO A SALVO
El ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, mostró su comprensión a la medida tomada por el gobierno de Estados Unidos contra Irán.
«Es evidente que las pruebas de misiles balísticos de Irán violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que uno puede entender la reacción del gobierno de Estados Unidos», dijo.
«También está claro que esa prueba de misiles no tiene impacto sobre el acuerdo nuclear, por lo que continuaremos apoyando la aplicación de ese pacto y por lo que Estados Unidos no tiene intención de poner en duda ese acuerdo ahora», agregó.
Fuente: BBC Mundo