Donald Trump tomará posesión como presidente de los Estados Unidos de América el próximo 20 de enero, motivo por el cual se buscan bandas y artistas que amenicen la ceremonia de protesta. Hasta el momento han declinado dicha invitación Elton John, Andrea Bocelli y Vince Neil.
Ahora el DJ estadunidense, Moby, fue invitado a tocar en la ceremonia de toma de posesión del presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, propuesta de la que se burló públicamente. La invitación fue dada a conocer por el productor a través de sus redes sociales, en las que informó a sus seguidores que un agente se le acercó para preguntarle si quería amenizar la fiesta del empresario y presidente electo de Estados Unidos.
“Jajajajaja, me acaba de preguntar un agente si consideraría ser DJ en una de las galas de inauguración de Trump… Jajajajaja, espera, jajajajaja, ¿es en serio?”.
“Supongo que sería el DJ en una gala de inauguración de Trump si, como pago, Trump publicara sus declaraciones de impuestos”, agregó el compositor en un post realizado en su cuenta de Instagram.
El equipo de Elton John desmintió a Anthony Scaramucci, subdirector del comité inaugural de la presidencia de Trump, quien dijo que el británico actuaría en el National Mall como parte de la ceremonia, para demostrar el compromiso con los derechos de los homosexuales de la administración Trump.
Sin embargo Scaramucci fue desmentido por Fran Curtis, vocera del intérprete. “No se presentará en la toma de posesión de Trump”, dijo. Se desconoce si el cantante recibió invitación para presentarse.
Elton John encabezó un evento de recaudación de fondos en marzo pasado y criticó a Trump durante la campaña electoral, diciendo que tenerlo como presidente le hacía “temer por el mundo”.
También la banda irlandesa U2 decidió postergar el lanzamiento de su nuevo álbum Songs Of Experience, debido al triunfo del magnate inmobiliario. Según el guitarrista The Edge la lineación optó por tomarse un receso para considerar lo que quieren decir en las letras de su próximo disco acerca de la llegada de Trump como nuevo inquilino de la Casa Blanca.
“Fue como decir: Paremos un segundo… Nos tenemos que dar un rato para pensar sobre este disco y sobre cómo se vincula con lo que está pasando en el mundo”, explicó el músico en una entrevista a la revista Rolling Stone.
Actualmente el grupo dublinés liderado por el cantante Bono afina la salida al mercado del que será su decimocuarto disco en estudio, que completó su primera versión a finales del año pasado.
En la campaña Donald Trump también tuvo dificultades con personalidades como The Rolling Stones, quienes prohibieron el uso de sus canciones en los actos del político. Antes, estrellas como Adele, Aerosmith, REM y Neil Young vieron usadas sus melodías por el magnate neoyorquino y denunciaron la emisión de sus canciones sin permiso ni control.
DESANGELADO. En comparación con el festejo de Obama, el de Trump se vislumbra desangelado. Hasta ahora solo está confirmada Jackie Evancho, una soprano de 16 años famosa por ser concursante del programa America’s Got Talent, quien cantará el himno nacional estadunidense.
Stephanie Winston Wolkoff —antigua organizadora de eventos de Vogue y amiga cercana de Melania Trump— es la encargada de organizar la fiesta de Trump, pero personas cercanas a la empresaria aseguran que ha tenido problemas en que le confirmen la asistencia al evento.
Por otro lado, la cantante británica Rebecca Ferguson recibió una invitación para amenizar el evento y en un mensaje en Twitter ella contestó que aceptaría solamente si la dejan cantar “Strange Fruit”, un tema que habla de la comunidad discriminada y maltratada de este país. Aún no le responden si conceden a su condición.
The Mormon Tabernacle Choir es el coro mormón que ha actuado en otras cinco ceremonias de toma de posesión, y en 2017 será la sexta ocasión en que lo hagan. El coro es una institución voluntaria de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días y ha ganado un Grammy. El grupo tiene 360 miembros, pero una de ellas lo abandonó tras la decisión de participar en la ceremonia de Trump.
Fuente: Crónica