Cuando te enfermas, casi siempre es lo mismo: te sientes mal, vas al doctor y, después de un examen, los resultados te dicen lo que tienes. Pero no siempre es lo mismo con todas las condiciones de salud, por ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Aunque el SOP se asocia con los ciclos irregulares, es MUY difícil de diagnosticar; podría ser culpa de desequilibrios hormonales o cualquier otro factor. Y dado que el SOP se categoriza por varias señales o síntomas que casi siempre pasan desapercibidos, existen muchas mujeres hoy en día que viven con él ¡y no lo saben! De hecho es tan crítica la situación, que el 50% de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico no saben que lo tienen. Y es que es un problema de ovulación tan normal, que muchas sufren de él en silencio.
Conoce los síntomas
Así como no hay un examen para diagnosticarlo, no hay un sólo síntoma que señale su presencia. Entre los síntomas más comunes están periodos irregulares o ausentes, acné, exceso de vello corporal, infertilidad y aumento de peso, así como problemas metabólicos como el colesterol alto, presión arterial e incluso diabetes.
Si todo esto te suena familiar, no dudes en acudir con tu ginecólogo. Posiblemente sea necesario que te hagas muestras de sangre para checar tus niveles hormonales; si hay mucha testosterona, podría ser señal de SOP. Y también podría ser que tengas alta el azúcar.
Los quistes no lo son todo
A pesar de su nombre, no todas las mujeres con SOP tienen quistes en los ovarios. Si tú los tienes, habrá más dolor de lo normal. Esos quistes a veces son el resultado de los óvulos que no salieron a tiempo, y pueden detectarse a través de un ultrasonudo.
Es un problema de peso
El SOP podría ser genético. Hay estudios que sugieren que si tu mamá lo tuvo, tienes más del 50% de tenerlo también. Pero esta condición también ha sido relacionada con el sobrepeso. Si sufres de este síndrome y tienes sobrepeso, será vital bajar esos kilos de más para normalizar cualquier anormalidad.
¿Y los tratamientos?
La buena noticia es que los tratamientos son muy directos. Fuera de las condiciones detrás del SOP como la diabtetes, el plan de acción dependerá de tu lugar en la vida. Si no estás tratando de embarazarte, el mejor remedio serán las pastillas anticonceptivas. Este método anticonceptivo controla los ovarios y los obliga a detener el exceso de producción de testosterona.
Y si lo que quieres es embarazarte, no te preocupes. Aunque el SOP está relacionado con infertilidad, tenerlo no quiere decir que nunca podrás tener hijos. Tu ginecólogo podrá recetarte algún medicamento para fomentar la ovulación, dependiendo de tu historial médico y condición.
Fuente: Eme de Mujer