Hace algunos días la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) exhortó a la población a no enviar cartas a los Reyes Magos con globos de gas.
A través de su cuenta de Facebook, la Semarnat invitó a los ciudadanos a no enviar cartas a los Reyes Magos por medio de globos, ya que estos vuelan lejos sin control y pueden contaminar los ecosistemas.
Sin embargo, ésta es una tradición que data de muchos años atrás, pero que también con el paso del tiempo se ha perdido o ha sido sustituida por otros medios de envío.
Mariana Sánchez, quien se dedica a la venta de globos en el Jardín Zenea señala que la venta de estos productos en últimos años se ha disminuido, ello dijo se debe a que los padres de familia han perdido esta tradición y los niños por lo tanto ya no mandan su carta a los Reyes Magos por este medio.
“Pues la mayoría casi no, la ponen en un zapato. (La venta) si ha disminuido mucho, si vendíamos unos cinco mil ahora se venden dos mil, mil pesos. Los papás ya no les quieren comprar los globos para que los manden, ya casi muchos no los traen”.
El perder la tradición de enviar la carta a los Reyes a través de globos con helio se debe también a las nuevas tecnologías, y es que existen páginas de Internet en donde los niños pueden escribir y enviar sus cartas para pedir juguetes o aparatos eléctricos.
Asimismo, se han creado aplicaciones que se descargan en los celulares u otros dispositivos y a través de ellos también se envían los pedidos, pero más sorprendente es que los Reyes Magos tienen su propia cuenta de Twitter, @ReyesMagos, la cual tiene 25 mil 500 seguidores y en donde también reciben peticiones.
Dejar la carta en un zapato o en el árbol de Navidad también está quedando en el olvido, sin embargo a fin de rescatar la tradición, pero sobre todo la ilusión de los niños es que desde hace 8 años Correos de México se dio a la tarea de ayudar a los Reyes y recibe las cartas de los niños en el buzón mágico.
Ericka Mendoza, titular de la Unidad Comercial y Difusión Postal de la Gerencia Estatal Querétaro señaló que los niños acuden a las instalaciones para escribir su carta, colocan el timbre postal y ellos envían al Lejano Oriente las cartas para que los Reyes las lean, tiempo después Melchor, Gaspar y Baltazar contestan esas cartas y Correos de México a través de los carteros entregan esa correspondencia.
“Es un proyecto que Correos de México gerencia estatal Querétaro tenemos trabajándolo 8 años, es un proyecto que el principal objetivo es que los niños conozcan el proceso de enviar y recibir una carta, los niños vienen ya con su cartita, tenemos formatos especiales para la cartita, vienen escriben su cartita, compran su estampilla de 7 pesos y la depositan en el buzón mágico, a vuelta de Correos los Reyes Magos les envían una respuesta a todos los pequeñitos y nuestros compañeros carteros son los encargados por parte de los Reyes Magos para llevarles su respuesta a cada uno de los niños”
Ericka Mendoza señaló que esta propuesta ha sido bien aceptada por los niños, comentó que el año pasado se recibieron mil 800 cartas y para este 2017 se espera el mismo número.
Del mismo modo, comentó que los niños de la delegación Santa Rosa Jáuregui de la capital queretana fueron los que entregaron más cartitas.
“El año pasado fue la delegación Santa Rosa Jáuregui, la delegación Santa Rosa Jáuregui fue la que los niñitos nos entregaron más cartitas seguido de San Juan del Río y Querétaro. Reaccionan de manera positiva, reaccionan emocionados porque muchos de ellos son gente que recibía correspondencia, gente que llegaba el cartero y se emocionan mucho al ver todo el proceso, inclusive hemos tenido comentarios de los mismos papás que esto es muy bueno para que ellos conozcan el servicio de Correos de México”
Con el tiempo la tradición del envío de la carta a los Reyes Magos ha evolucionado, pero sin duda debe ser una tradición que no se debe perder, como adultos, como padres de familia sigamos alimentando la ilusión de nuestros hijos, sobrinos, ahijados, no olvidemos que un día fuimos niños y también llenos de emoción escribimos a los Reyes para pedir un montón de juguetes.
Por: Juanita Gavidia
