Los precios de los productos y servicios (inflación) a partir de 2017 estarán por encima de la meta de 3 por ciento del Banco de México (Banxico) y tardarán cerca de 2 años en regresar a ese nivel, sin embargo los efectos adversos en los precios por factores como el alza de la gasolina, serían transitorios, de acuerdo con la minuta más reciente del banco central.
“Para 2017, se prevé que tanto la inflación general, como la subyacente, se sitúen por arriba del objetivo de inflación, acercándose ambos indicadores a niveles próximos a 3 por ciento hasta el final de 2018”, detalla el documento. La inflación subyacente son los productos cuyos precios son más volátiles, por ejemplo el aguacate o la cebolla, ya que dependen de factores estacionales como las temporadas de cultivo.
Los funcionarios de Banxico explicaron que estas variaciones de precios se deben a factores como la depreciación del tipo de cambio real, los efectos temporales del incremento anunciado para el salario mínimo a partir de enero de 2017, y la liberalización gradual de los precios de las gasolinas. Así, la mayoría de los miembros de la junta de gobierno esperan que en 2018 la inflación se acerque a su meta, en la medida en que se vayan desvaneciendo los efectos de dichos choques, y las acciones de política monetaria vayan surtiendo efecto.
Al alza. Las estimaciones recabadas por Banxico señalan un aumento en las previsiones de inflación, tomando ya en cuenta factores como el alza en las gasolinas. Para el cierre de 2016 la estimación pasó de 3.25% en la encuesta realizada a analistas en octubre de 2016, a 3.40% en la de noviembre. El estimado de inflación para el cierre de 2017 aumentó de 3.53 a 4.00%.
Estos incrementos también provocaron una mayor expectativa en los precios a largo plazo: “Como reflejo principalmente de una mayor inflación esperada para los siguientes dos años, la mediana de las expectativas de inflación para los siguientes 4 años también se incrementó, al pasar de 3.41 por ciento en octubre, a 3.53 por ciento en noviembre”, detalla el documento.
Riesgos. Banxico explicó que estas previsiones están sujetas a riesgos como las depreciaciones en el peso con respecto al dólar, por la incertidumbre que prevalece en el entorno externo. Otro riesgo es que se presenten incrementos súbitos en los precios de los bienes agropecuarios y de las gasolinas, aunque su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio.
El banco central también prevé una desaceleración económica durante el último trimestre de 2016: “Si bien la información relativa al cuarto trimestre es aún limitada, esta apunta a un menor crecimiento del PIB en ese periodo, en relación a lo observado en el periodo julio-septiembre”, añadió el documento.
Fuente: Crónica
