Las autoridades italianas reforzaron la seguridad para el fin de semana largo de Navidad en todo el país y en el Vaticano luego de que la policía mató al presunto atacante a un mercado en Berlín, mientras que otras ciudades europeas se mantenían en alerta máxima.
En Francia, Reino Unido y Alemania, que han sido blanco de ataques de milicianos islamistas, la policía aumentó su presencia en lugares turísticos de las grandes ciudades y en áreas densamente pobladas.
El tunecino Anis Amri, de 24 años, habría sido el conductor de un camión que arrolló el lunes a una multitud en un mercado navideño en Berlín, donde fallecieron 12 personas y casi 50 resultaron heridas. El sospechoso murió el viernes cuando sacó un arma durante un control de rutina cerca de Milán.
Las autoridades de Roma prohibieron el ingreso al centro de la ciudad de camiones o furgonetas, mientras que la policía anti terrorismo instaló barreras en las rutas de acceso a sitios turísticos o áreas donde se reúnen grandes multitudes.
En el Vaticano, donde el papa Francisco celebrará Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro el sábado por la noche, vehículos policiales y jeeps militares se ubicaban cada 100 metros en las calles adyacentes.
También se incrementó la seguridad en el centro de Milán y en otras ciudades de Italia, en particular en las grandes iglesias que tendrán servicios navideños.
La policía investiga si Amri buscaba refugio en Italia o si se dirigía a otro país. Sesto San Giovanni, la ciudad donde murió, alberga a una gran población musulmana y es punto de partida de autobuses al sur de Italia, el este de Europa y los Balcanes.
En Túnez, las fuerzas de seguridad arrestaron a tres personas por su vinculación con el supuesto atacante.
En Francia, donde más de 230 personas murieron en los dos últimos años en ataques realizados por militantes islamistas, se desplegaron 91 mil agentes y soldados para reforzar la seguridad, con medidas adicionales en las iglesias.
En Alemania, la policía federal reforzó las patrullas armadas en aeropuertos y estaciones de tren, además de reintroducir controles de quienes llegan al país en las fronteras internacionales.
En el Reino Unido se incrementó la seguridad en varios lugares turísticos, como el Palacio de Buckingham, en centros comerciales, mercados navideños y lugares religiosos.
Excelsior