La alianza que marca un hito en la historia de la aviación y en la cual participa Delta Air Lines y Aeroméxico se concretó, luego de que ambas se comprometieron a convertirse en una sola marca para poder operar vuelos en México y Estados Unidos, con la condición de ceder en total 28 pares de slots a aerolíneas de menor costo.
Se entiende como slot a los horarios de aterrizaje y despegue que utilizan las aerolíneas, en este caso en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) y el John F. Kennedy (JFK) en Nueva York, Estados Unidos.
Tanto Delta Air Lines como Aeroméxico, aceptaron la resolución emitida por el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos, que otorga la inmunidad antimonopolio, es decir que evita que estas empresas acaparen el mercado, y les permite establecer un Acuerdo de Colaboración Conjunta.
Las compañías tienen hasta el 17 de mayo del 2017 para comenzar sus operaciones en alianza, pero antes deben de negociar con las aerolíneas interesadas en adquirir sus horarios de aterrizaje y despegue tanto en México como en Estados Unidos.
El proceso de selección de las aerolíneas que adquirirán los slots se llevará a cabo en dos fases: en la primera, que tiene como fecha límite mayo del 2017, la alianza deberá de transferir 14 slots del AICM y dos del JFK; mientras que en la segunda fase, con vigencia a mayo del 2018, se transferirán 10 slots del AICM y dos más del JFK.
Este histórico acuerdo establecerá la más grande alianza transfronteriza entre México y Estados Unidos, además de que expandirá la competencia y los beneficios para los clientes de ambas líneas aéreas, consideró Ed Bastian, CEO de Delta.
“Juntos, Delta y Aeroméxico somos más fuertes en el mercado México-Estados Unidos de lo que sería cualquiera de las aerolíneas en lo individual”, dijo.
Explicó que la asociación con Aeroméxico permitirá ofrecer a los clientes más vuelos a una mayor cantidad de destinos, con más opciones cada vez que alguien viaje a través de ambos países.
En tanto que Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico, comentó que el acuerdo marca “el comienzo de una nueva era en la aviación de América del Norte, siendo la primera y más grande alianza transfronteriza entre México y Estados Unidos”.
Fuente: Crónica