Aeroméxico y Delta Air Lines aceptaron este miércoles las condiciones emitidas por el Departamento del Transporte de Estados Unidos para conformar una alianza estratégica.
La aprobación del Gobierno estadounidense permitirá a las compañías establecer la mayor alianza transfronteriza entre México y Estados Unidos, según dijeron en un comunicado.
La alianza permitirá a las socias por más de 20 años operar como si fueran una sola aerolínea para coordinar precios, vuelos y programas de lealtad entre sus clientes. Para permitir esta alianza, el regulador estadounidense pidió a las aerolíneas ceder hasta 28 horarios de despegue y aterrizaje -conocidos como slots- en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en el John F Kennedy, en Nueva York, pero esta cesión será en dos fases y con la posibilidad de reducir el número de slots. Ademas de revisar cada cinco años la alianza.
Pese a aceptar estas condiciones, Aeroméxico y Delta las consideraron «onerosas» y dijeron que sin éstas los beneficios para el consumidor hubieran sido mayores.
«Las condiciones sin precedentes fueron impuestas no para resolver preocupaciones de competencia, porque la orden final reconoce que la competencia robusta existe, sino por un interés percibido por el público que el (Departamento de Transporte de Estados Unidos) DOT determinó que necesitaba abordar», subrayaron ambas aerolíneas en su respuesta de este miércoles ante el regulador estadounidense.
La aprobación representa un paso clave en el proceso de una oferta pública de acciones de Delta para adquirir el 49% del capital de Aeroméxico.
Los slots tendrán que cederse a favor de las aerolíneas de bajo costo y será el AICM quien finalmente decida a qué empresa otorgarlos.
“Los primeros tres meses se tendrá que hacer todo el papeleo, que den el visto bueno de lo que estamos haciendo y cuando ya estén operando los slots (con otras aerolíneas), entonces ya se tendrá luz verde para arrancar la alianza. Es decir, ya con el visto bueno de las autoridades para coordinar horarios, frecuencias, rutas, precios”, dijo una fuente cercana al proceso a la agencia Notimex.
“Cuando los slots sean asignados a las aerolíneas que cumplan con los requisitos de ambas resoluciones, Aeroméxico y Delta podrán iniciar el proceso de la alianza que les permitirá trabajar como si fueran una sola empresa, coordinando precios, tarifas, rutas, programas de vuelo y de lealtad entre sus clientes para los vuelos entre México y Estados Unidos”, aseguró.
UN AÑO DE ESPERA
Para la firma estadunidense, se trata de una alianza similar a la que ya tiene con Air France/KLM, Alitalia y Virgin Atlantic, que les permite operar el mercado trasatlántico desde hace varios años.
El joint venture entre EU y México llegará tras poco más de un año de haberla solicitado al DOT, operación valuada en mil 500 millones de dólares, así como de haber sorteado una serie de requisitos por parte de las autoridades antimonopolio.
Además, sienta una base para el país, ya que será la primera en autorizarse en la materia, mientras que para el Departamento de Transporte será parte de las 30 alianzas que ha autorizado.
Entre ellas destacan la de American Airlines con US Airways (2013), United con Continental (2010), Southwest con Air Train (2011), y Delta Airlines que compró Northwest en 2008.
La misma fuente dijo a Notimex que dentro del joint venture no se tiene considerada la fusión de las marcas.
La relación entre Delta y Aeroméxico comenzó hace más de 20 años, en 1994, cuando las firmas inician códigos compartidos, a través del cual hoy ofrecen mil vuelos diarios, además son miembros fundadores de la alianza SkyTeam que agrupa a 20 aerolíneas en el mundo.
Para agosto de 2011, Delta y Grupo Aeroméxico firman de un Memorándum de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) para crear una alianza comercial exclusiva y de largo plazo.
Bajo este acuerdo, ambas ampliaron su cooperación para potenciar sus respectivas fortalezas y vincular la amplia red de la estadounidense con la mayor red de pasajeros de la mexicana, y como parte de lo anterior, Delta invirtió 65 millones de dólares en acciones de Aeroméxico.
En la actualidad, la estadunidense tiene 18 por ciento de las acciones de la firma dirigida por Andrés Conesa, a través de inversión directa y opciones de compra.
En 2014, ambas inauguraron su centro de mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves Techops en Querétaro, la cual requirió una inversión de 603.6 millones de pesos y es considerada como la más grande de América Latina.
El 31 de marzo de 2015 sometieron una solicitud conjunta ante el Departamento de Transporte de Estados Unidos en busca de la aprobación de un acuerdo de colaboración conjunta (JCA por sus siglas en inglés), el cual combina sus operaciones entre ambos países y una solicitud de inmunidad antimonopolio.
En octubre del mismo año, Delta anunció su intención de adquirir hasta 32 por ciento de las acciones de Aeroméxico, que junto con el Fondo de Pensiones de Delta, sumarían 49 por ciento.
En su momento, el director de Aeroméxico, Andrés Conesa, insistió en que el objetivo de esta alianza profunda es, entre otros beneficios, aumentar de setenta a cien vuelos diarios, es decir, diez mil vuelos adicionales al año, que se traducirían en más conectividad, por lo que harían todo por llevarla a cabo.
De igual manera, el Ceo de Delta, Ed Bastian, afirmó que un acuerdo de aviación de este tipo y la inmunidad antimonopolio “facilitará el poder operar hombro con hombro con Aeroméxico y trabajar verdaderamente en conjunto hacia el mercado”.
Cabe mencionar que los principales centros de conexión de Delta están ubicados en los aeropuertos de Atlanta, Los Ángeles, Minneapolis, Nueva York, Salt Lake City y recientemente en Seattle, mientas que en el caso de Aeroméxico son el AICM, Monterrey y Guadalajara.
Fuente: Diario de Querétaro, Expansión.