Un détox puede hacer más por ti que darle brillo a tus ojos y piel; puede elevar tus niveles de energía, mejorar tu digestión y ayudarte a bajar de peso.
Parecerá una dieta falsa, pero un détox es más que un atajo para perder peso. Su objetivo es desintoxicar tu cuerpo; es decir, limpiar los órganos que hacen este trabajo (hígado, riñones e intestinos) y mejorar su trabajo.
¿Qué hacer?
Apunta en tu agenda una semana entera para realizar tu détox. Evita eventos sociales que podrían interrumpir el proceso.
Muchas personas experimentan efectos secundarios de la desintoxicación como dolores de cabeza, pero esto es completamente normal por uno o dos días.
Comidas a evitar
- Alcohol
- Cigarros
- Productos lácteos (excepto yogur sin azúcar)
- Azúcar, miel, maple y azúcares artificiales
- Café
- Granos (pan, pastel, pasta), avena y arroz
- Frutos secos
Comidas a disfrutar
- Frua fresca
- Vegetales
- Pescado: fresco y enlatado (en agua o aceite)
- Carne roja y blanca (pollo sin piel) 2 veces a la semana
- Leguminosas: secas o enlatadas así como frijoles y lentejas
- Huevos (preferentemente orgánicos)
- Aceite de oliva extra virgen
- Nueces
- Semillas (girasol o calabaza)
- Té descafeinado
- Agua (de 1 a 3 litros al día)
Por 7 días
- Juego de limón por las mañanas: El limón no importa, el agua es lo primordial. Todas las mañanas, exprime medio limón en un vaso de agua tibia y tómalo antes del desayuno
- Ejercicio: Durante la semana del détox, estás obligada a ejercitarte por una hora mínimo. Y no cualquier ejercicio, tiene que ser uno de cardio que te haga sudar muchísimo para eliminar todas las toxinas de tu cuerpo.
- Comidas crudas: El proceso de cocción elimina muchos nutrientes y encimas, así que te recomendamos, en este caso, comer tus alimentos crudos (con la carne como excepción).
- Desintoxica tu mente: Tu cuerpo no es el único que debes desintoxicar. Intenta meditar mínimo unos 15 minutos al día para despejar tu mente.
- Agua: Si el agua simple no te gusta, combínala con un té verde o una fruta fresca, pero nunca olvides tus 2 litros al día.
- Limpia tu cuerpo: Todos los días tienes que bañarte y limpiar tu cuerpo con cuidado. Empieza por tus pies y manos y termina con tu rostro y cabello. Al terminar, date un chapuzón de agua fría para cerrar los poros y mejorar la circulación de la piel.
- Mastica: Mastica de 10 a 12 veces cada bocado antes de tragar. Al hacer esto, mejoras la digestión y permites que tu mente procese perfectamente la comida a tiempo.
¡Ojo! El détox está completamente prohibido para embarazadas, mujeres que estén en lactancia, adultos de la tercera edad, personas con presión alta y/o desnutrición. De igual manera, si sufres de alguna condición médica, es súper imporante que consultes con tu doctor de confianza, antes de llevarlo a cabo.
Fuente: Eme de mujer