Diversas han sido las reacciones que se han desencadenado tras laelección de Trump como próximo presidente de EU. Numerosas celebridades se posicionaron en favor y en contra de los ideales de campaña del magnate e incluso algunos prometieron abandonar el país si el empresario neoyorquino llegaba a la presidencia.
Un episodio más se suma a esta lista de acontecimientos. En esta ocasión, la diseñadora Sophie Theallet quien vistiera a la primera dama Michelle Obama,en numerosas ocasiones, publicó a través de su cuenta de Twitter una carta abierta en la cual explicó el por qué no vestirá a la futura primera dama, Melania Trump.
La marca Sophie Theallet se opone a la discriminación y el prejuicio. Nuestros desfiles. Campañas y vestimenta para celebridades siempre han sido un festejo de la diversidad y un reflejo del mundo en el que vivimos”, se lee en la carta.
Melania Trump, de origen esloveno es la tercera esposa de Trump y madre de su hijo Barron, no se mudará con el ahora presidente electo a la Casa Blanca en los primeros meses de su mandato, debido a que permanecerá en Nueva York con el más pequeño de la descendencia Trump.
Como inmigrante en este país. Fui bendecida con la oportunidad de perseguir mis sueños en los EU. Vestir a la primera dama Michelle Obama durante los pasados ocho años ha sido un honor. Ella ha contribuido a que nuestra marca sea conocida y respetada a nivel mundial”, continua la carta.
La diseñadora de origen francés enfatizó en que los valores con los que el magnate pronunció su campaña no van de acuerdo con su marca, por lo que al final de su carta, expresó “No participaré en vestir o asociarme de alguna forma con la próxima primera dama. La retórica de racismo, sexismo y xenofobia desencadenado por la campaña presidencial de su esposo son incompatibles con los valores compartidos que nos rigen”.
La medida tomada por la diseñadora ha tenido distintas reacciones, mientras que hay diseñadores que aplauden la decisión de la marca hay usuarios en redes sociales quienes critican la postura de la francesa.
Fuente: Excélsior