En los tramos de autopistas federales que pasan por el Estado de México es donde más ocurren asaltos a autobuses de pasajeros, indican datos de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
De acuerdo con información de ambas instancias, de enero de 2013 a julio de 2016 se han cometido 503 atracos contra pasajeros de autobuses en autopistas del país, de los cuales 186 ocurrieron durante su trayecto por el territorio mexiquense.
Los registros oficiales revelan que los tramos federales más peligrosos que cruzan el Estado de México están en las autopistas México-Tizayuca, México-Palmillas, México-Pachuca y México-Oaxaca.
EDOMEX LIDERA EN ASALTO A AUTOBUSES
Un total de 186 de los 503 asaltos a autobuses que circularon en tramos federales, entre enero de 2013 y julio de este año, se cometieron en autopistas que cruzan por municipios del Estado de México.
La Secretaría de Gobernación (Segob) y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) tienen el registro de 503 robos contra usuarios del servicio del transporte público que circuló en tramos federales de 29 entidades del país.
La información consultada por Excélsior muestra que en las carreteras que unen a la capital del país y al Estado de México se presentaron 186 robos.
La autopista México-Tizayuca, en sus primeros 40 kilómetros, es el tramo federal con más incidencia, con 57 reportes; le sigue el tramo México-Palmillas, con 21 registros; y los primeros 50 kilómetros de la México-Pachuca, con 19 reportes de robo.
Figuran también el tramo de la autopista México-Puebla que atraviesa el Estado de México, con 12 asaltos, y los primeros kilómetros de la México-Oaxaca y el tramo conocido como Autopista 5 de Mayo, con diez robos, respectivamente.
Los 57 asaltos restantes registrados en municipios de la Zona Metropolitana del Valle de México y el Edomex se dieron en tramos como el de Texcoco-Ecatepec o la autopista México-Pirámides.
Personal de la Policía Federal adscrito a la vigilancia de carreteras federales comentó que los asaltantes abordan las unidades en las terminales de autobuses o, en algunos casos, detienen al transporte en un punto intermedio.
Dependiendo del número de personas que van a cometer el crimen, una de ellas se sienta en la parte trasera, mientras que las otras personas se sientan en la parte delantera o en los asientos intermedios.
El atraco comienza abordando al conductor para que disminuya la velocidad mientras se comete el asalto. Una vez que culminan, descienden en zonas poco pobladas para perderse entre la maleza, o, incluso, cuentan con el apoyo de una persona más, quien los espera con un vehículo para emprender la huida.
Ante el aumento de los asaltos a los usuarios que viajan en autobuses, la Policía Federal ha desplegado operativos, principalmente en el estado de Querétaro, por el asalto a usuarios y el abuso sexual en contra de una persona a la altura de la caseta de Tepotzotlán.
Uno de los robos más recientes se presentó el pasado 31 de octubre, cuando cuatro personas atracaron un autobús en la carretera México-Toluca, en el municipio de Ocoyoacac, y uno de los pasajeros asesinó a los asaltantes con un arma de fuego.