Se trata de la película animada Dumbo, la ganadora de un premio Oscar en 1942 en la categoría de Mejor Música, cuyo estreno fue el 23 de octubre de 1941.
A 75 años de su debut, la historia basada en el libro para niños homónimo de Helen Aberson e ilustrado por Harold Pearl, continúa conmoviendo a los espectadores a través de su protagonista, un elefante con actitudes humanas, que tiene como amigo a un ratón llamado Timoteo, en contraposición al supuesto temor de los paquidermos por estos roedores.
La cuarta cinta producida por Walt Disney retrata el mundo del circo con animales y hace evidente el maltrato, encierro y cansancio de quienes eran considerados las atracciones principales para ofrecer cada noche una función ante los humanos en recorridos de pueblo en pueblo.
Elefantes, tigres, gorilas y caballos cobran características humanas al hablar entre sí, pero en especial en esta película, los diálogos son pocos y son las imágenes las que hablan por sí solas, así como los números musicales creados por Frank Churchill y Oliver Wallace, los ganadores del Oscar.
El filme fue realizado como un salvavidas económico ante las pérdidas financieras de las cintas anteriores, Pinocho y Fantasía, y es una de las más cortas en cuanto a duración respecto a otras producciones de Walt Disney, con tan sólo 64 minutos.
El nombre de Dumbo, puesto cruelmente por las hembras paquidermos del circo al nuevo integrante, refiere a la palabra “dum”, que significa mudo y, en otras connotaciones, tonto. Sin embargo, la breve historia del inocente elefante recién llegado da una vuelta de tuerca, pues el pequeño, aunque es ridiculizado, desea aprender y encuentra en su defecto físico una virtud que lo lanzará, literalmente, a volar.
Sin embargo, la historia muestra que el proceso no es fácil, sino incluso doloroso, pues el personaje, que proyecta una singular ternura, se tropieza una y otra vez consigo mismo, con sus propias orejas, así como con las críticas de los demás, la triste separación forzada de su madre y el rechazo constante, situación que lo hace aprender a levantarse para continuar creciendo y vivir siempre con el anhelo de lograr lo que desea.
Es así como hace de su diferencia una característica positiva, que le ayudará a enfrentarse al peligro, convertirse en un ser audaz y después, en la estrella del circo.
Dumbo fue una de las películas animadas más exitosas en términos financieros en la década de 1940, a pesar de haberse estrenado poco antes de que Estados Unidos se insertara en la Segunda Guerra Mundial, y fue también de las primeras de Disney que se transmitió por televisión, además de ser la pionera en cuanto a estrenos de Disney en video se refiere, esto en 1981.
La cinta logró su objetivo financiero, pues recaudó 1.6 millones de dólares en su versión original, doblando su inversión que fue de 813 mil dólares (la mitad del costo de Blancanieves, menos del tercio de Pinocho y mucho menos que una de las más costosas en los inicios de Walt Disney, Fantasía).
La película también fue nominada al Oscar por Mejor Canción gracias a Hijo del corazón (Baby Be Mine), compuestas por Frank Churchill y Ned Washington, que es interpretada durante la visita de Dumbo a la celda de su madre. Sin embargo, no obtuvo tal presea, pero sí la de Mejor Animación en el Festival de Cannes de 1947.
Dumbo tuvo una edición especial por su 60 aniversario el 23 de octubre de 2001. Fue entonces cuando se incluyó el adelanto de una secuela pensada para su lanzamiento en video, Dumbo II, del que había bocetos del guión gráfico y que presentaba al personaje con sus nuevos amigos, dos osos gemelos, un hipopótamo y una avestruz, fuera del circo en una ciudad. Sin embargo, al parecer tal proyecto no ha sido consolidado.
Actualmente existe una edición especial para Reino Unido, lanzada en 2007, y la versión en Blu-ray de 2010.