Jaime Rodríguez Calderón se presentó a dar su «Informe de Verdades», ataviado con vestimenta vaquera, de chaleco, botas y pantalón de mezclilla, la misma que utilizó en su campaña por la gubernatura, en contraste con sus invitados que acudieron vestidos de gala.
El ex candidato presidencial panista, Diego Fernández de Cevallos -que también lo acompañó en la toma de posesión-; el boxeador Julio César Chávez, que le ayudará a impulsar un programa de pugilismo para jóvenes en los polígonos de pobreza; el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera, fueron algunos de los asistentes a la fiesta más que informe, como dijo el mismo «Bronco».
Con la asistencia de Pedro Joaquín Coldwell, quien acudió en representación del Presidente Enrique Peña Nieto, la celebración se llevó a cabo en el moderno Centro de Negocios del Pabellón M, «facilitado gratuitamente» por el empresario Salomón Marcuschamer, a quien, dijo Rodríguez, no le dará ningún beneficio, más allá de su amistad.
Decenas de carteles con la imagen caricaturizada del mandatario estatal, fueron distribuidos por todos los pasillos y espacios del moderno edificio multifuncional, para dar la bienvenida a los miles de invitados.
El programa inició con un video que resumió, no las acciones de gobierno de Jaime Rodríguez, sino la historia de su campaña, sus actos de proselitismo a caballo o a pie, incluyendo la ceremonia de registro ante la autoridad electoral, cuando se presentó maniatado con una gruesa cuerda, para simbolizar las trabas y limitaciones que decía, eran impuestas a los candidatos independientes.
Luego apareció en vivo un cantante de rap, que en la letra de su composición, retomó las frases que El Bronco ha reiterado en sus discursos, señalando que con el gobierno independiente en Nuevo León lo imposible es posible, y llamó a que «hagamos una segunda revolución de conciencias y actitud», al tiempo que arremetió contra los gobiernos anteriores que «dejaron una deuda bien picuda», y concluyó con la afirmación de que, con este proyecto, «La Nueva Independencia ya comenzó».
Así, intercalando sus arengas, con la participación de cantantes que acoplaron a la música de »El Piporro», letras para hacer apología del gobierno independiente, «El Bronco» consumió más de una hora, donde destacó que para el segundo año se compromete a mejorar algunas cosas de sí mismo, y a trabajar más coordinado con legisladores y autoridades municipales.
«El Bronco» agradeció al Presidente Enrique Peña Nieto por su apoyo y confianza al haber dejado que él decida el proyecto alternativo ante la cancelación de Monterrey VI, para traer agua a la zona metropolitana.
Dirigiéndose al empresario Eugenio Clariond Reyes, que encabeza al grupo que presentará la nueva opción, reiteró que Peña prometió que se mantendrá la inversión del Fondo Nacional de Infraestructura, prometida para el anterior proyecto, y también seguirá vigente la concesión del agua del río Pánuco «por si se ofrece». Puntualizó que «el agua es un negocio que nos debe dar dinero para resolver problemas sociales».
Entre sus simpatizantes, «El Bronco» se sintió bien cobijado, con aplausos y vivas, a diferencia del acto oficial celebrado por la mañana en el recinto del Congreso, donde varias ocasiones pasó saliva, y mostraba cara de enojo, ante los embates de los diputados Arturo Salinas, coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), y Marco Antonio González, líder de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque los reclamos por malas acciones de gobierno, estuvieron también a cargo de la Independiente, Karina Barrón, y Samuel García, de Movimiento Ciudadano.
Arturo Salinas inició con un sarcástico: «¿Que se informa cuando no hay nada que informar?; esa es la pregunta que millones de Neoloneses hoy nos hacemos, y la que seguramente se ha hecho el gobernador durante los últimos días».
En estos 12 meses, dijo Salinas, lo único que ha construido el Gobierno del Estado es mera escenografía. «Esa es la premisa del Gobierno Independiente desde que llegó al poder. Uno es el Nuevo León de verdades que pinta el Gobernador y otro es el Nuevo León donde vivimos todos».
Recordó que con soberbia, durante la campaña electoral el vendió que sería el único que podría sacar adelante a Nuevo León y terminaría con el lastre y corrupción que significaban los partidos políticos, pero en doce meses todo se le cayó, pues su mandato se ha caracterizado por la inseguridad, falta de castigo a la corrupción y las promesas incumplidas.
Puntualizó que a un año de gestión, no hay un solo ex funcionario o funcionario público en la cárcel, y la Subprocuraduría Especializada en combate a la corrupción, resultó ser un fiasco, al no poder vincular a Rodrigo Medina por peculado y daño patrimonial, y perdonar a Rogelio Benavides por la compra de cobijas al triple de su valor.
En el mismo tono, Marco Antonio González, expuso que todos los diputados en el Congreso están comprometidos en sacar adelante a Nuevo León, como lo han demostrado apoyando diversas iniciativas, pero el único que pareciera no entenderlo es el gobierno de Jaime Rodríguez.
Tras reconocerle logros en mejora de las finanzas estatales, expuso que hoy la inseguridad vuelve a encender a Nuevo León, porque los delincuentes han aprovechado un evidente vacío de autoridad de este gobierno que no ha logrado estructurar estrategias para detener la alza generalizada de robos, homicidios violaciones y otros delitos.
Los penales son una bomba de tiempo, y hoy coincidentemente hay un motín, que reporta un muerto, y varios heridos, para elevarse a 54 en este año, por no tener una política real para garantizar la seguridad en los reclusorios.
Al igual que Salinas, expresó que Jaime Rodríguez perdió una oportunidad de oro para dar un ejemplo de combate a la corrupción, dando un pésimo mensaje a la gente que le creyó su discurso de que encabezaría un gobierno transparente, justo y honesto.
Fuente: El Informador