El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, realizará a partir del jueves una visita a Francia, a invitación de su par Emmanuel Macron, donde la COP30 y las guerras en Ucrania y Gaza estarán en la agenda.
El presidente francés le recalcará que París mantiene su oposición al actual acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, alcanzado a finales del año pasado, y que nada cambia la guerra comercial lanzada por la Administración de Donald Trump.
«En el contexto actual» de aranceles de Donald Trump y «de la guerra que libra Rusia contra Ucrania», «es muy importante poder encontrar convergencias con Brasil, un gran Estado emergente», indicó este martes la Presidencia francesa.Sin embargo, fuentes del Elíseo recalcaron que «no es aceptable (el pacto) tal y como está ahora (…) Sabemos que la parte brasileña quiere hablar, pero nuestra posición no ha cambiado».
Una posición que Macron ha dejado clara desde el principio. Aunque alguno de sus ministros haya dado a entender que esa guerra comercial podría propiciar un acercamiento, como esperan en el gobierno brasileño, Macron, presionado por el influyente sector de la agricultura y por una Asamblea Nacional contraria al pacto, insiste en que el acuerdo de libre comercio no cumple con los estándares medioambientales y de producción.
Primera visita de Estado desde 2012
La primera visita de Estado de un presidente brasileño desde la de Dilma Rousseff en 2012 llega días antes del inicio de la cumbre de la ONU sobre los océanos en Niza, en la que participará Lula.
Brasil ejerce además actualmente la presidencia pro témpore del grupo de países emergentes BRICS y Francia espera que el gigante latinoamericano movilice su fuerza diplomática en los casos de Ucrania y Gaza.
«Un país como Brasil y, en particular un líder como Lula, tiene una voz de peso en América Latina y en el resto del mundo», aseguró a la prensa un consejero de la Presidencia francesa, que pidió el anonimato.
Francia cuenta con la movilización de Brasil para influir en el resultado de la conferencia que organiza junto a Arabia Saudita en la ONU a mediados de junio y que busca impulsar una solución política al conflicto israelo-palestino.
Con información de DW.