Los problemas de salud mental crecen y se multiplican en nuestro país. Es el caso de los trastornos alimentarios, los cuales han tenido un crecimiento sumamente preocupante, particularmente entre la población joven, entre quienes las tasas específicas han crecido en hasta prácticamente tres veces, como es el caso de los grupos que están entre los 10 y los 19 años de edad.
Los datos indican que, en 2018, la tasa de incidencia de bulimia y anorexia fue de 2.35 casos atendidos, por cada 100 mil habitantes. Esto significa apenas una cifra absoluta de 2 mil 859 personas atendidas en ese año, es decir, 8.36 casos por día. Sin embargo, existen señalamientos de un muy importante subregistro de casos pues, de acuerdo con una nota publicada por el Gobierno de México en 2017, señalaba que en ese año se tenía ya conocimiento de al menos 20 mil casos nuevos de esos padecimientos en el país, es decir, por cada caso atendido, en esa fecha habría al menos 7 casos sin diagnóstico o atención en el sector público.
Los datos muestran que en 2019 la tasa oficial reportada fue de 2.64 casos por cada 100 mil personas en el país. En 2020, en medio de la pandemia, la atención y registro cayeron y esto generó un reporte de una tasa de 1.47 casos por cada 100 mil personas. Para 2021 la tasa volvió a niveles similares a los previos a la pandemia, con una tasa de 2.39. Para 2022 el crecimiento en la tasa fue notable, ubicándose en 3.75; mientras que en 2023 se llegó a una tasa récord de 4.06 casos por cada 100 mil habitantes, es decir, 6 mil 578 personas atendidas en el periodo, lo que significa un incremento de 130%, respecto de la cifra absoluta del 2018.
De acuerdo con los datos oficiales, los grupos de población con mayor incidencia de bulimia y anorexia son los de la población joven. En efecto, en el grupo de 10 a 14 años es en el que se registró la cifra más alta en 2023. En efecto, en 2018 la tasa fue de 4.06 por cada 100 mil en el grupo de edad, pasó a 5.08 en 2019, a 2.57 en 2020, creció de nuevo a 5.68 en el 2021, en 2022 casi se duplicó al llegar a 10.5, mientras que, en 2023, la tasa llegó a 12.08 casos por cada 100 mil en el grupo de edad.
Por su parte, en el grupo de 15 a 19 años la incidencia había sido mayor hasta 2022, respecto del grupo previamente analizado, en el 2018 la tasa fue de 4.79 por cada 100 mil en el grupo etario, pasó a 5.4 en 2019, descendió a 3.14 en 2020, creció a poco más del doble en 2021, llegando a 6.68, se ubicó en 10.54 en 2022 y en 11.28 por cada 100 mil en el grupo de edad en 2023.
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