El presidente de Argentina, Javier Milei, confirmó que vetará la nueva ley de jubilación que contó con una amplia mayoría en el Congreso.
Milei expresó que se llevó a cabo «un acto de populismo demagógico» al aprobar un texto «irresponsable e ilegal», pues «establece gastos exorbitantes».
En un duro comunicado, Milei aseguró que esta ley busca «destruir» el programa económico del Gobierno, «obligando al Estado a contraer deuda» y obligándole a «caer en la viejas prácticas» que han llevado al país al «fracaso».
«Esta ley implica un gasto adicional del 1,2 por ciento del PBI, o lo que es lo mismo, 25 por ciento del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres», apuntó.
«El presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará», enfatizó Milei, quien ha reprochado a la oposición el haber intentando obtener una «victoria política» a través de «una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal«.
«Nosotros preferimos decir una verdad incómoda a una mentira confortable», ha dicho.
Este Gobierno, enfatiza, «no tiene miedo de pagar los costos que hagan falta para sacar a este país de la decadencia en la que nos han sumergido».
Este jueves, el Senado aprobó por dos tercios sacar adelante una norma que recomponía en un 8,1 por ciento la pensión de jubilación y además contenía una nueva fórmula de movilidad, lo que desafiaba el equilibrio fiscal del Gobierno.
Con información de Proceso.