El precio del petróleo se mantuvo estable este lunes, enfrentando presiones a la baja causadas por la apreciación del dólar y las preocupaciones sobre la demanda en China, principal importador mundial. Estas presiones fueron contrarrestadas por la fuerte demanda en otras regiones y la restricción de la oferta por parte de la OPEP+.
La fortaleza del dólar, impulsada por las expectativas de una victoria de Donald Trump en las próximas elecciones estadounidenses tras un intento de asesinato en su contra, encarece el petróleo para los compradores con otras divisas, lo que tiende a presionar los precios a la baja.
A las 10:00 GMT, los futuros del crudo Brent subían 8 centavos (0.1%) a 85.11 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaba 19 centavos (0.2%) a 82.40 dólares.
«Los datos chinos, como el funcionamiento de las refinerías y las importaciones de crudo, no son alentadores, pero el crecimiento de la demanda en otros lugares sigue siendo saludable». Giovanni Staunovo, analista de UBS, señaló.
La semana pasada, el crudo cayó tras cuatro semanas de ganancias debido a la preocupación sobre la demanda en China, a pesar de las expectativas de una fuerte demanda estival en Estados Unidos.
Los datos económicos de China publicados el lunes aumentaron las preocupaciones, mostrando un crecimiento del 4.7% en el trimestre de abril a junio, el más lento desde el primer trimestre de 2023. Además, las importaciones chinas de crudo cayeron un 2.3% en la primera mitad del año.
A pesar de la situación volátil en Oriente Medio, que añade una prima geopolítica al petróleo, la amplia capacidad excedentaria de Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP limita el apoyo a los precios. Sin embargo, los recortes de oferta del grupo de productores OPEP+ continúan respaldando el mercado. El Ministerio de Petróleo iraquí anunció que compensará el exceso de producción desde principios de 2024.
Analistas de ING, liderados por Warren Patterson, comentaron:
«Aunque los fundamentos siguen siendo favorables, hay una creciente preocupación por la demanda, en gran parte procedente de China».
Información de la mano con El Economista
