Luego de la caminata, el obispo ofreció un mensaje en el atrio de la catedral de Cuernavaca, donde condenó la indiferencia y pidió a los católicos no ignorar el sufrimiento del hermano golpeado por la violencia.
Asimismo, hizo un llamado a orar por los delincuentes para que dejen de ser crueles y a los políticos para que no sean como “Caín”, indiferentes, porque son los responsables de cuidar al pueblo y prefieren ignorar.
El obispo expresó que “no nos equivoquemos como se equivocan, los que teniendo responsabilidad civil y poder estatal y federal para impedir tanta violencia en las calles, prefieren la omisión por intereses personales, por falta de responsabilidad y capacidad, no nos equivoquemos, hermanos, la democracia sirve también para castigar con el voto a los malos gobiernos”.
Y agregó que “sí no saben, no quieren o no hacen lo que les corresponde, la ciudadanía tiene ese poder, no nos equivoquemos hermanos, la ciudadanía exige seguridad porque es su derecho, exige seguridad porque la necesita para trabajar”.
Según el religioso, imagen de los drones de la unidad de Comunicación de la catedral indican que participaron más de 20 mil ciudadanos, pero también dijo que no podían tener imágenes porque les bloquearon la señal.
En su discurso también llamó a los criminales a ablandar su corazón, “sabiendo que la oración a Dios hace maravillas, la oración a Dios es necesaria, dirijamos nuestra mirada al cielo y pidamos la paz para nuestra ciudad, lo invito a orar por los mafiosos, por los delincuentes, por los sicarios, por los que orquestan la muerte, para que Dios nuestro señor toque su corazón de piedra”.
También dijo que la última marcha fue boicoteada para que no fuera una noticia relevante o destacada en los medios y pidió que en esta ocasión se destaque la participación de los ciudadanos.
Al final de la marcha, los candidatos a diputados locales y alcaldes de todos los partidos firmaron los compromisos por la paz para garantizar la seguridad de los ciudadanos, gane quien gane.
Excélsior