El Pentágono informó esta noche que sus fuerzas en Oriente Medio se mantienen en una postura de alerta para proteger a sus soldados y a sus aliados tras interceptar “decenas de misiles y drones dirigidos a Israel” lanzados por Irán y sus milicias aliadas.
«Las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio este abril 13 interceptaron decenas de misiles y drones dirigidos a Israel lanzados desde Irán, Irak, Siria y Yemén. Nuestras fuerzas se mantienen desplegadas para proteger a las tropas estadounidenses y a nuestros aliados en la región, proveer apoyo a la defensa israelí y promover la estabilidad regional”, aseguró en un comunicado el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin.
El jefe del Pentágono condenó “los ataques sin precedente e irresponsables” de Irán y sus aliados, y les pidió detener cualquier plan de nuevos ataques y reducir la escalada de la tensión con Israel.
Poco antes, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una llamada con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que le reiteró el “férreo” apoyo de Estados Unidos y aseguró que el ataque había sido repelido, lo que demuestra que “no se puede amenazar la seguridad de Israel de manera efectiva”.
Según fuentes consultadas por CNN, Biden le dejó claro esta noche a Netanyahu que EE.UU. no participará en ninguna respuesta ofensiva contra Irán por los más de 200 drones y misiles balísticos y de crucero lanzados contra territorio israelí.
El Pentágono aseguró que seguirá trabajando para “prevenir más conflicto y escaladas” tras este ataque, que se da en represalia por el reciente ataque israelí contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y a seis ciudadanos sirios y que Teherán atribuye al Estado hebreo.
La semana pasada las fuerzas armadas estadounidenses trasladaron aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región, que ya cuenta con un importante contingente militar al mando del Comando Central.
Con información de López-Dóriga
