El expresidente de la RFEF había sido retenido por la Guardia Civil nada más aterrizar en el Aeropuerto de Madrid-Barajas para notificarle su imputación
Luis Rubiales aterrizó en la mañana del miércoles 3 de abril en el Aeropuerto de Madrid-Barajas (10:30 horas) procedente de República Dominicana. El expresidente de la RFEF fue requerido por la Guardia Civil en la misma cabina del avión y trasladado en una forguneta de la UCO estacionada a pie de pista al descender del vuelo Air Europa UX 88.
Mientras en la zona de Salidas de la Terminal aeroportuaria se mantenía una enorme expectación, Rubiales era trasladado a las dependencias de la Guardia Civil en Madrid-Barajas. Fue allí donde se le notificó de manera oficial su imputación antes de quedar en libertad. Rubiales está pendiente de declarar cuando sea citado por la jueza.
Pese a que durante la mañana se manejó la posibilidad de que Rubiales fuera detenido, en realidad los agentes de la UCO le esperaban a pie de pista para notificarle su imputación, informarle de su situación, pero no para tomarle declaración.
Rubiales bajó del avión acompañado de un agente que le informó y le acompañó a una furgoneta negra de la UCO en la que fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil en el aeropuerto. Allí se cumplió el trámite antes de ponerlo en libertad.
La Guardia Civil comunica a Rubiales la imputación y el expresidente queda pendiente de la cita con la jueza. Ya está no está retenido.