Aunque ya se pueden bendecir los matrimonios igualitarios y las uniones libres, no significa que la Iglesia Católica esté de acuerdo con estas formas de vivir.
El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, detalló que no se trata de un rito, por lo que no se compara con el ritual del sagrado matrimonio.
En ese sentido, los sacerdotes, al momento de impartir dicha bendición, no podrán portar vestimentas litúrgicas, con el objetivo de evitar escándalos y que la feligresía piense que se trata de un sacramento.
«No es una oración semejante a un sacramento, hay que diferenciarlo muy bien. No es un sacramento ni tampoco legítima el estatus moral de las personas, es una ayuda que se solicita a Dios».
Por último, Monseñor Lara Becerril puntualizó que la bendición no se le pueden negar a nadie, ya que todas las personas están llamadas a la salvación.
Agustín Murillo