Según aseguró el director de la empresa en su cuenta de Facebook, un pájaro carpintero había picoteado agujeros en la chimenea del hogar para intentar almacenar algunas bellotas, pero éstas se fueron acumulando tras caer por la cavidad de las paredes.
«Todo el mundo pensó que había un animal muerto dentro de la pared, parecían gusanos. Fue irreal. Vemos cosas raras todo el tiempo, pero nunca había visto nada como esto. Se pensaba que las bellotas estaban sólo a una cuarta parte de la altura de la pared, pero resultó que estaban apilados hasta el ático de la casa», aseguró el dueño de la empresa de control de plagas, Nick Castro.
El ave había destruido completamente el exterior de la casa con los agujeros que había hecho, los cuales fueron reparados ese mismo día por personal de la empresa, quienes lograron extraer alrededor de 8 bolsas de basura llenas de bellotas que cuales pesaban cerca de 317 kilos en total.