Además de los retrasos académicos que sufrió la población estudiantil por la pandemia, la falta de clases presenciales también dejó secuelas en el factor emocional de niñas y niños dentro del sistema educativo, consideró la delegada de la Secretaría de Educación Pública en Querétaro, Beatriz Robles Gutiérrez.
En este sentido, afirmó que han reportado un incremento de casos donde la falta de tolerancia afecta la dinámica grupal, además de una visible falta de vínculos afectivos entre compañeros de grupo o de institución educativa.
Si bien afirmó que es importante atender este factor desde la parte emocional de los estudiantes, reconoció que también es fundamental atender cualquier caso de acoso escolar, violencia, abuso de autoridad e incluso abuso sexual que se puedan presentar en el sistema educativo.
Robles Gutiérrez precisó que, como enlace de la SEP, su oficina no cuenta con la facultad directa de atender estos casos, aunque cuenta con un sistema de quejas, estas se remiten directamente ante la Unidad de Servicios para la Educación Básica como autoridad local competente en el tema.
Sin embargo, refirió que la SEP cuenta con toda la disposición de brindar todo el apoyo a menores que se vean afectados por estos casos y recordó que inclusive cuentan con un convenio junto con la Secretaría de Salud para brindar atención psicológica ante situaciones de riesgo.
Alan García
