En la homilía dominical desde la iglesia de Santa Rosa de Viterbo, el padre José Luis López, invitó a los feligreses a no ser indiferentes a los problemas ajenos, principalmente de quienes están en su entorno.
Exhortó a siempre estar disponibles a escuchar al prójimo, pues recordó que el necesitado no siempre está en las calles, sino también en cada una de las familias.
Recordó que todo católico debe de ser solidario con los demás, como parte del testimonio que Dios pide a través de las escrituras.
«Pidamos al señor que nos ilumine, que nos de la gracia y la capacidad de poder escuchar al más necesitado, de ponernos a su servicio. Que esta palabra que hemos meditado nos aliente como verdaderos cristianos a estar al servicio del prójimo».
Agustín Murillo