El Gobierno de Estados Unidos prometió seguir luchando contra el tráfico de personas después del hallazgo de los cadáveres de 50 migrantes en el interior del remolque de un camión aparcado en las afueras de San Antonio, en la frontera de Texas (EE.UU.) con México.
“Estamos centrados en seguir nuestras históricas acciones para interrumpir estas redes de tráfico de personas, incluyendo nuevas campañas que en solo dos meses ya se han saldado con mil 800 detenciones”, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La vocera tildó lo sucedido de “absolutamente horroroso y que rompe el corazón” y aseguró que el presidente del país, Joe Biden, que se encuentra en Madrid para asistir a la cumbre de la OTAN, está siendo regularmente informado sobre ello.
La portavoz lamentó que las redes de tráfico de personas “no tienen ninguna contemplación por las vidas humanas” y que únicamente las explotan y las ponen en peligro para lograr beneficio.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que entre los fallecidos se encuentran al menos 22 mexicanos, 7 guatemaltecos y 2 hondureños.
El hallazgo se produjo en las afueras de San Antonio, cerca de la base aérea de Lackland, donde, además de los fallecidos, también encontraron a decenas de personas que necesitaron asistencia médica urgente.
Según la prensa local, la zona donde se localizó el remolque es un lugar habitual en el que paran vehículos para bajar a migrantes tras cruzar la frontera de manera clandestina. Las temperaturas en San Antonio alcanzaron los 40ºC este lunes.
Las autoridades creen que el conductor del camión abandonó el vehículo con todos los pasajeros en el interior minutos antes de que la policía investigara su contenido.
Estos hechos reflejan el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado, a más de 1.7 millones de indocumentados en la frontera con México.
López Dóriga Digital