En el último año, en Querétaro se tiene estimado un aumento cercano al 15 por ciento en la violencia infantil.
El maltrato hacia las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, adopta diversas formas: violencia física, psicológica, abuso sexual, desatención o negligencia, la cual pueden sufrir en sus hogares, instituciones o comunidades.
En el estado se considera que esta violencia se ha registrado, tanto en agresiones físicas, como en agresiones sexuales, según lo informó la Subprocuradora de niñas, niños y adolescentes del Sistema Estatal DIF, Paola Fernández.
Este tipo de situaciones se han presentado en mayores de 12 años, pero principalmente más entre niñas.
Paola Fernández, explicó que un niño o niña que sufre violencia física o sexual, se atiende primero a través de un médico, un psicólogo, posteriormente un terapeuta y las convivencias con los familiares, ya que el menor pudo haber sufrido un severo daño.
La Unicef estima que en México, el 62% de los niños y niñas han sufrido maltrato en algún momento de su vida, el 10.1% de los estudiantes han padecido algún tipo de agresión física en la escuela, 5.5% ha sido victima de violencia sexual y un 16.6% de violencia emocional.
La Subprocuradora de niñas, niños y adolescentes del Sistema Estatal DIF, Paola Fernández, agregó<span;> que también se observó dirante el 2020 un aumento en las disposiciones menores de edad ante el DIF Estatal por omisiones de sus padres, ya que los dejaban solos en sus hogares y omitian sus cuidados.
La violencia física, psicológica y sexual, puede afectar el desarrollo directamente de un niño, ya que impacta un efecto negativo en toda su vida.
La psicologa, Ana Viviana Risso, explicó que los menores pierden la confianza con sus personas cercanas y muestran una fuerte depresión.
Sostuvo que también puede afectar en sus actividades escolares y la manera de relacionarse con las personas cercanas, incluso, puede haber alguna conducta suicida.
Aseguró que la mejor manera de elegir una terapia para el niño afectado, se tienen que determinar estrategias para su tratamiento y coadyuvar a que pueda superar los episodios de violencia que pudo haber sufrido.
Por: Luis Arturo Pérez.