Después de casi 6 meses de contingencia sanitaria por covid-19, los más de 300 propietarios de bares y cantinas en el primer cuadro de la ciudad adeudan a los propietarios de los inmuebles que albergan sus centros nocturnos, rentas que van desde los 15 mil hasta los 150 mil pesos mensuales.
Incluso esta cantidad, podría alcanzar los 900 mil pesos mensuales si el local se encuentra en alguna casona vieja del centro histórico, es por ello que en estos días se decidirá si en la Sombra de Arteaga los propietarios de los centros de diversión podrían reabrir sus puertas con el aforo controlado, indicó Ricardo Veraza Peñaloza, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Centro Histórico.
Quién volvió a insistir en la necesidad de la reapertura de este tipo de giros comerciales para lograr su reactivación económica y con ello evitar que más del 30% del total de los propietarios se vayan a la quiebra.
Para ello, Veraza Peñaloza puntualizó que el aforo controlado se puede dar a la entrada de los establecimientos, se pueden establecer cartas digitales para el consumo de alimentos que sería también una medida de agilizar su reapertura, puntos móviles sanitizantes dejar espacios entre mesa y mesa, colocación de acrílicos divisores, y exigir cubrebocas a los asistentes.
«En la Ciudad de México ya se dio esa opción a los empresarios de cantinas y bares, esperemos que esta semana ya se defina (la reapertura) porque sino lo que va a pasar es que van a seguir tronando los lugares se van a acabar las fuentes de empleo», sentenció.
– Víctor González
