Aunque las crepas en restaurantes son deliciosas, prepararlas en casa es mucho más divertido y quedan con el mismo sabor.
Si te gustaría preparar crepas en casa, te comparto los siguientes tips para que siempre te queden perfectas.
- Tamiza la harina para evitar que la masa te quede con grumos. Esto, ayudará a que la mezcla te quede tersa.
- Refrigera la masa antes de cocinar con ella. Este paso es clave para que la masa quede con el grosor deseado y, podamos cubrir el fondo del sartén sin dificultades.
Reposar la masa en el refrigerador ayuda a espesar la masa y relajar el gluten; esto ayuda a que las crepas quedan suaves y delgadas.
- Utiliza un sartén antiadherente. Esto facilitará el poder desprender la crepa al momento de voltearla.
Además, de esta manera no tendrás que engrasar el sartén ya que, al engrasar el sartén, corres el riesgo de que la grasa se queme y le deje un sabor amargo a la crepa y una apariencia poco apetitosa.
- Calienta el sartén a fuego alto por tres minutos antes de verter la masa de crepa. Calentar el sartén ayuda a que la masa se adhiera al fondo del sartén y puedas esparcirla de manera homogénea por todo el fondo.
En cuanto agregas la masa, baja un poco el fuego para evitar que las crepas se quemen de un lado. Recuerda, que una vez haya retirado la crepa del sartén, sube nuevamente la llama y déjalo calentar un poco antes de hacer otra crepa.
- Desprende los bordes con una espátula miserable antes de que éstos, se doren demasiado. Este paso es crucial para que los bordes de las crepas queden lisos y también, para que puedas desprender la crepa fácilmente para poder voltearla.
Utiliza la espátula para desprender uno de los bordes para poder tomar la crepa y poderla voltear con facilidad; es mucho más fácil voltear las crepas con las manos que con una espátula ya que, la espátula debe ser bastante grande para que no se rompa al girarla.
Excélsior