En la ciudad de Lampeter, Gales en Reino Unido, una clienta denunció a un centro de servicios para automóviles luego de darse cuenta que un trabajador tomó su Porshe Boxters y se dio un paseo por la localidad.
Jane Symonds descubrió el hecho cuando se percató que a su vehículo le faltaba gasolina.
Para no quedarse con la duda, revisó lo grabado por lacámara instalada instalada dentro del coche y su sospecha se confirmó: el empleado se había dado un paseo a más de 140 kilómetros por hora.
«Cualquiera de mis vecinos pudo haber visto el auto y pensar que era yo quien lo conducía de esa manera. Podría haber dañado mi reputación. El auto ahora es inservible para mi. No quiero volverlo a conducir sabiendo que alguien lo sacó por las vías locales a velocidades tan peligrosas», dijo.
Un portavoz del servicio se disculpó ante la clienta y afirmó que el empleado en cuestión fue despedido por su mala conducta.
Fuente. Excélsior
