Once cadáveres fueron hallados el domingo bajo circunstancias extrañas en una vivienda de Nueva Delhi, entre ellos 10 que estaban colgando y con los ojos vendados, informó la policía.
Las víctimas pertenecían a la misma familia y la mayoría había vivido en la casa donde fueron hallados, en la localidad de Burari, en el norte de la capital india,dijo el policía Vineet Kumar.
Durante el registro de la casa se encontraron notas que indicaban «la observación de algunas prácticas espirituales o místicas por parte de toda la familia», dijo la policía en un comunicado.
Estas notas tienen una fuerte similitud con la forma en que las bocas, ojos y demás partes de los fallecidos fueron tapadas o atadas», agregó el texto.
Kumar dijo que la policía abrió una investigación luego de que recibió una llamada el domingo por la mañana reportando que los «miembros de una familia se habían suicidado».
Sin embargo, dijo que no se encontró ninguna nota suicida y que la policía investigaba si las víctimas -una mujer de 77 años, sus dos hijos y sus esposas, una hija y cinco nietos- se habían quitado la vida o habían sido asesinados.
No había heridas de bala en los cuerpos de las víctimas y no había indicios de allanamiento de morada, informó Kumar.
Diez de los cuerpos tenían los ojos vendados con prendas y trozos de algodón y fueron encontrados colgando de una reja de hierro que era utilizada como ventilador en el patio de la vivienda.
El cuerpo de la mujer de 77 años estaba sobre el piso de la casa, afirmó un policía que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizado para hablar con los periodistas.
La familia había vivido en la casa durante más de dos décadas, de acuerdo con el diario Hindustan Times.
El diario agregó que el propietario de la casa es un empresario que también posee una maderería y una lechería.
Fuente: Excélsior