Los años han pasado y las arrugas llenan su rostro, el cabello blanco se ha vuelto, pero las vivencias y experiencias sin duda son muchas, así son los adultos mayores, con muchas historias por contar y conocimientos por compartir, sin embargo, muchas veces son olvidados y no tienen con quién compartir sus historias de vida.
En el asilo San Sebastián, ubicado ahí en la Otra Banda en la calle Otoño viven 37 adultos mayores que están a la espera de poder platicar nuevamente sus vivencias, el personal que ahí trabaja y los atiende pacientemente y con mucho amor no es suficiente para poder platicar por un largo rato con ellos, sólo quieren ser escuchados nuevamente.
Ante ello, surgió una idea maravillosa, un programa denominado «Invita un café a un abuelo», proyecto que consiste en eso, acudir al asilo, adoptar a uno de los abuelitos que aquí viven y pasar una tarde con ellos platicando, mientras disfrutan un café en el patio del asilo, así lo señaló el padre Gabriel Álvarez Hernández, director del asilo San Sebastián.
«El programa se llama «Invita un café a un abuelo», así se le ha titulado a esta actividad que ustedes han visto en redes sociales y consiste básicamente en eso en que las personas se apuntan para invitar, para estar un rato con los abuelos e invitarles un café».
Elizabeth Ugalde, encargada del área operativa del asilo y mente maestra tras este proyecto comentó que la mayoría de los adultos mayores que viven en este espacio han sido abandonados, no tienen familia o las visitas son esporádicas es por ello que se tomó esta iniciativa para que tengan un momento para distraerse y con ello volver a platicar sus experiencias.
«Por qué los abuelos, estamos en una institución en donde gran parte de nuestra población ha sido abandonada por su familia o bien no tienen familia, otros la familia viene esporádicamente y es muy poca la población que tenemos que sí tienen visitas regularmente de sus familiares, qué pasa con estos abuelos, gran parte del día lo pasan sentados, por más que nosotros queramos hacer algunas actividades difícilmente no nos alcanza la vida ni el tiempo, somo muy poco personal para atender a los abuelos, no sólo en esta institución yo creo que en muchas más, nace esta idea de cómo al final de la vida podemos dignificar y podemos honrar a estas personas maravillosas que han dedicado su vida a cuidar a los nietos, a lo mejor a trabajar en las calles y al final de la vida por qué no darles una vida digna».
«Invita un café a un abuelo» arrancó el miércoles 04 de abril y se realizará cada miércoles durante todo el mes, al finalizar se hará una evaluación para determinar si se convierte en una acción institucionalizada o se aplica sólo los fines de semana, detalle el padre Gabriel.
«Hemos dicho que esta experiencia la hicimos como prueba, entonces tomamos los miércoles 4, 11, 18 y 25 de abril solamente está programada la actividad, para este miércoles que viene ya tenemos lleno, para el 18 todavía hay algunos lugares y para el 25 todavía hay lugar para reservar, queremos hacer esta experiencia porque no sabemos cuáles son los pros y los contras claro está que es evidente que es una actividad muy positiva que nos ha traído muchos beneficios, tenemos estos cuatro miércoles y después tendremos oportunidad de hacer una evaluación porque en este momento ya están pidiendo fines de semana para las personas que no pueden los miércoles en la tarde por sus trabajos, han pedido que si se puede extender o se puede ampliar a otros días, pero eso lo vamos a revisar sobre todo al terminar esta experiencia de abril».
Este proyecto ha sido bien aceptado por los ciudadanos que quieren visitar a los abuelitos y platicar con ellos, es tal el éxito que incluso hay asilos interesados en replicar el programa en sus instalaciones, señala Elizabeth Ugalde.
«Recibí mensajes de algunas personas que pudiera yo resumir el proyecto y cómo fue que nace y cómo lo pueden aplicar en otros estados de la República o en otros asilos, yo creo que si pudiéramos replicarlo en los asilos de nuestra ciudad sería maravilloso y que cada asilo tenga un día a la semana sería genial».
Pero no son los visitantes quienes se llevan un mar de experiencias y la satisfacción de regalar un momento de su día, los más beneficiados, sin duda son los abuelitos porque son quienes más disfrutan y aceptan este proyecto, porque una vez más se sienten escuchados y pueden platicar un rato, además de que comen y disfrutan un rico café, así lo señalan Tila, Anita y Bertha habitantes del asilo San Sebastián.
«Muy bonitas visitas que tuvimos, todos muy amables, platiqué con ellas es que yo soy rechismosa, platicamos y me gustó mucho mi café y el pastelito que nos dieron». (Tila)
«Me fue muy bien, a mi encanta el café de olla, me tomé dos tacitas, pay de queso, una torta de jamón y queso y un tamal de plátano muy rico, más a parte la señora que me tocó yo creí que era española y no, dice: «vivo en el barrio de los brujos, San Francisquito»». (Anita)
«Me gustó, platicamos, era una jovencita muy guapa la que me tocó y me dice: «¿qué quiere?» Y ya pedí café y pastel y duramos un rato platicando, yo le platiqué toda mi vida, porque a mucha gente que viene les platico toda mi vida porque fue de felicidad, de dolor, yo fui a España en barco». (Bertha)
Así que si usted quiere invitarle un café a un abuelito del asilo San Sebastián puede marcar al 212-18-61 para registrarse, hacer su cita y vivir un momento único e inolvidable, no sólo para usted sino para nuestros abuelitos, no olvide que por el momento sólo son los miércoles del mes de abril.
Para RR Noticias, Juanita Gavidia