Fans de distintas generaciones coincidieron en una galaxia no muy muy lejana: la Ciudad de México para ver la proyección de los avances de Star Wars: Los últimos Jedi, en un centro comercial del sur de la ciudad, a donde también acudieron los protagonistas del filme: Mark Hamill y Daisy Ridley, y el director Rian Johnson.
Los tres emocionaron y se emocionaron ante el recibimiento del público mexicano que acudió anoche a la alfombra negra del nuevo filme de Disney que se estrenará en diciembre en el país.
Mientras unos fans sostenían en sus manos lightsabers de distintos colores, unos más aventurados acudieron al llamado de la fuerza disfrazados como Jedi y otros, seguidores de hueso colorado, con figuras coleccionables y peluches de personajes como Rey y Luke Skywalker, con la esperanza de llevarse un autógrafo de parte de sus ídolos.
En punto de las 20:00 horas, el director llegó a la alfombra al mismo tiempo que el productor Ram Bergman, envueltos en una ola de gritos y aplausos por parte de los asistentes.
Johnson autografió pósters, figuras e, incluso, se tomó selfies con el público. Luego, a la pregunta de cuál es el mensaje que dejaría la película, sólo sonrió:
“No lo sé. Sólo espero que pasen un buen rato y que lo sientan como una aventura divertida de Star Wars y que tenga toda la emoción que yo experimenté mientras crecía; siempre amé las películas. El mensaje puede llegar después, sólo espero que la gente la disfrute en el cine”.
Ridley, luciendo tacones y pantalón negro con una camisa de botones con cierre asimétrico, se detuvo a su llegada para firmar memorabilia, aunque se mostró un tanto distante al momento de tomarse fotografías, pero no dejó de sonreír en todo momento.
La actriz dijo enfocarse en el resultado de la cinta y el mensaje que viene con ella.
“La presión más grande para mí ha sido superar mis nervios y todo lo que viene con ellos. Intento no pensar demasiado en las expectativas o, de lo contrario, creo que me volvería loca. Con suerte la gente responderá a ello.
“Espero que luego de ver la película la gente vea que existen muchas versiones de una misma historia y, si al final del día tenemos esperanza, con suerte eso será suficiente”, expresó optimista.
Un sonriente Hamill disfrutó al acercarse con los fans. Enfundado en un traje negro y mostrando la química con sus compañeros al momento de posar para las fotografías en la alfombra, el actor de 66 años destacó el lugar que ocupan los fans dentro del universo de Star Wars.
“Sin los fans no estaría hablando contigo el día de hoy, así que me siento muy agradecido por su apoyo y su pasión”, comentó en entrevista.
Hamill dijo desconocer si participará en la próxima trilogía de Star Wars recientemente anunciada por Disney.
“No planeo tanto a futuro, eso es algo muy lejano para mí”.
Sin embargo, señaló que sí le ve futuro al universo creado por George Lucas.
“No veo Star Wars acabando en cualquier momento. Salimos con esta película ahora y en cinco meses habrá una de un joven Han Solo. Seguirá por muchos años más”.
A Daisy Ridley, quien repite el papel que hizo en El despertar de la fuerza, tomó por sorpresa la fama, algo que, reconoció, no había considerado cuando filmó.
“Todos me ayudaron en el proceso, cuando todo eso pasó de hecho no estuve trabajando y por eso es que vi a un terapeuta. Es mucho, muchísimo, cuando te anotas para ser parte de un filme, lo tienes que hacer y no me di cuenta del impacto que tendría Star Wars; hubo muchas cosas que no sabía que serían parte de todo esto y pudo ser un poco abrumador para una chica de 22 años”.