La política migratoria del presidente de Estados Unidos Donald Trump, que ha prohibido de forma temporal la entrada al país de ciudadanos refugiados de siete países de Oriente Medio, ha recibido fuertes críticas desde el mundo del deporte. El capitán de la selección de Estados Unidos Michael Bradley hizo pública ayer su repulsa a la actuación del nuevo presidente.
“Cuando resultó electo, esperaba que el Trump presidente fuera distinto del Trump candidato. Que su retórica xenófoba, misógina y narcisista sería reemplazada por una postura más humilde y prudente en la conducción de nuestro país. Me equivoqué. Y la restricción musulmana es solamente el último ejemplo de alguien que no puede estar más fuera de contacto con la realidad y con la manera correcta de ir hacia adelante”, denunció el futbolista.
En una entrevista con Sports Illustrated, Bradley había comentado que la medida de Trump podría entenderse “por motivos de seguridad”, pero enseguida quiso aclarar que le había faltado añadir “cuán avergonzado” se sentía por la prohibición del ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de Somalia, Sudán, Irán, Iraq, Siria, Libia y Yemen firmada por el presidente.
Fuente: Sport
Foto: Especial