Los dos niños que recibieron un balazo en la cabeza durante el ataque del miércoles en el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, fueron inducidos al coma para facilitar la desinflamación de sus cerebros.
Con este procedimiento, que se les aplicó desde el jueves, los médicos esperan ver en un plazo de cinco a siete días alguna reacción en Luis, de 14 años, y Ana, de 15.
“Están en coma barbitúrico con un medicamento que los mantiene sedados para mantener lo más posible el reposo del cerebro, y que disminuya la inflamación”, explicó el secretario estatal de Salud, Manuel de la O. Cavazos.
De acuerdo con el especialista, en este procedimiento médico la persona está en un completo estado de relajación “y se utiliza sobre todo cuando hay lesiones neurológicas importantes, como es este caso, donde se requiere que el cerebro se desinflame”.
El Norte